¿Liberales o socialistas? Por qué no mejor discutir cómo ser bolivianos, ante todo

Jorge Lizarraga Torrico

A partir de lo sucedido el 2019, el proceso de transición “pitita”, la elección del actual mandatario, la huida del ex mandatario Evo Morales, la crisis de Rusia-Ucrania, el Covid-19, los conflictos políticos en Perú, elecciones primarias y situación económica en Argentina, fracaso constituyente en Chile y un reordenamiento político en Brasil, hoy por hoy surgen una serie de manifestaciones sobre la nueva derecha, la escisión o bifurcación del MAS, y la discusión sobre el futuro de Bolivia, incluso un frente amplio, etc.

Para muchos quizá no sea desconocido que estos últimos 17 años, desde 2006, y 13 años a partir de la aprobación de la NCPE, el país ha cambiado, para bien o para mal, según los ojos con los que quieran ver pero ha cambiado.

El contenido de estas páginas no refleja necesariamente la opinión de Bolpress

Ese cambio es atribuible no solo al PND del primer gobierno nacional del partido de gobierno elaborado en el marco de la CPE anterior, sino el cambio comienza a surgir a partir de la puesta en vigencia del nuevo modelo de Estado y el PNDES acorde a la NCPE que básicamente busca hacer cumplir un rol fundamental del Estado para la sociedad y los grupos e individuos, y debe permitirnos reconocer que la discusión sobre liberalismo, nuevo derechismo, pititas, masistas, evistas, arcistas o socialistas  debe entrar en un terreno diferente, y la discusión debiera centrarse en “como adecuar nuestros planes y programas de trabajo, “según la etiqueta que deseen” en el marco constitucional actual.

Dicho lo anterior, tampoco significa que a partir del nuevo modelo de Estado todo este bien o todo este bien redireccionado, por el contrario, habrá muchas cosas que deben cambiar y muchas otras que redireccionar. El asunto autonómico en todos sus niveles es un aspecto que debe reevaluarse, el tema de la separación de poderes debe fortalecerse y quizá lo mejor sea un cambio constitucional sobre la justicia, preferentemente evadiendo la elección directa de los jueces, entre otros asuntos, sin embargo y a pesar de esto, ningún plan que cambie el modelo previsto en la NCPE será posible siempre y cuando el marco constitucional actual este vigente.

¿Cuál es el modelo de Estado?, para ello recurramos a dos partes trascendentales dentro la CPE, la primera la que nos habla sobre las Bases fundamentales del Estado y el Modelo de Estado definidos en los artículo 1 a 6 que pienso nadie ira en contra de aquello, y el artículo 306 y siguientes que nos habla del modelo económico boliviano orientado a mejorar la calidad de vida y el vivir bien de los bolivianos, donde el Estado asegurará el desarrollo mediante la redistribución equitativa de los excedentes económicos en políticas sociales, de salud, educación, cultura, y en la reinversión en desarrollo económico productivo, etc.

El hecho de que se hable sobre Locke, Friedman, Smith, Hayek, Popper, Rawls y el liberalismo, es como hablar de Marx, Engels, Fourier, Cabet, Owen, o el mismísimo Proudom para el socialismo, lo importante ante todo y sobre todo es entender que la construcción de un Estado-Nación como Bolivia, debe enmarcarse según nuestra propia historia- pasado y experiencias, bajo nuestros propios medios, insumos y herramientas (sociales, económicas o políticas), y lo que debe prevalecer es que debemos enfocarnos cada vez mas en reconocer que el ser humano desde que tiene uso de conciencia, tiende a agruparse para conformar sociedades donde no solo le interesa el bien individual, sino el bien social y que comparte los beneficios individuales o se preocupa por su semejante, seas liberal o socialista.

La indignación o el planteamiento de mejoramiento de vida de un país como Bolivia, “cuya economía es pequeña, población pequeña pero con recursos altísimos y capacidades enormes” basada en la posibilidad de la acumulación exagerada de riqueza recaiga en pocas manos, el acaparamiento desmedido y sin control del poder recaiga en una sola persona, la desregulación o la autorregulación a través del propio mercado y proponga el achicamiento del Estado dejando hacer a privados lo que creen mejor para un país, es algo que no pienso deba permitirse.

Bolivia es un país que debe procurar vivir en Bienestar, donde los servicios y la calidad de atención a los derechos humanos de primera generación estén garantizados, donde los derechos de segunda generación sean cubiertos por el Estado, y los de 3 generación sean de interés general y mucho mayor implicación del Estado, seas liberal o socialista.

Las desigualdades económicas, la pobreza extrema, la privatización de servicios públicos, promover más el bien individual que el colectivo, la privatización de los recursos naturales, la privatización a ultranza de las empresas estatales, son unos pocos aspectos relevantes para un Estado como el boliviano que no puede repetirse.

El fortalecimiento del Estado, la apertura de mercados, la consolidación de las autonomías dejando competir entre iguales “pero controlando a todos en igual de condiciones” y redistribuirse en equilibrio los ingresos, propugnar el bien comunitario, la reactivación del aparato productivo, la industrialización de nuestros recursos, el potenciamiento de nuestras empresas y/o la garantía a las inversiones extranjeras y privadas, el respeto a la libertad de empresa y a la dignidad humana, el reconocimiento de la multietnicidad y pluriculturalidad nacional, el amor a la patria y el deseo de mejores días para un país que se lo merece y un pueblos que exclama, seas liberal o socialista, hace de que nos preguntemos, ¿porque no mejor discutir de como podemos ser bolivianos ante todo?

Jorge Lizarraga Torrico

Es licenciado en Derecho y ciencias Jurídicas, MBA Universidad de Chile, Master en Derecho de la Universidad de Alcalá de Henares, Master en Relaciones Internacionales Euroinnova y Post Grado en Relaciones Internacionales Universidad de Nebrija y PhD en Derecho de la Universidad Rey Juan Carlos.

Atrás