Juez de El Alto se declara competente

Jeanine Áñez será procesada por la masacre de Senkata en la justicia ordinaria

La expresidenta Jeanine Áñez será juzgada en la vía ordinaria y no en un juicio de responsabilidades por su responsabilidad en la masacre en Senkata, ocurrida en noviembre de 2019, por decisión del juez primero de instrucción en lo Penal de El Alto, Marco Amaru. El juez conminó al Tribunal Supremo de Justicia remitir los antecedentes, retirándose así el juicio de responsabilidades que está en trámite en la Asamblea.

La decisión se tomó en una audiencia de excepción de inhibitoria que se realizó a pedido de víctimas de Senkata, que son patrocinadas por el Servicio Plurinacional de Asistencia a la Víctima (Sepdavi), dependiente del Ministerio de Justicia.

Días atrás, la comisión de fiscales que investiga la masacre de Senkata amplió la investigación del caso a Añez. “En suma, en base a los fundamentos expluestos por las víctimas en el presente caso, tenemos a bien comunicar a su autoridad la ampliación de investigación, en mérito a lo dispuesto por los Arts. 8, 12 nums 1) y 2), 40 num. 1) y 2) de la Ley No. 260, a efectos de control juridiccional, conforme a los Arts. 54, 293 de la Ley N° 1970 en contra de la ciudadana Jeanine Añez Chávez (…) por la presunta comisión de los delitos de genocidio, homicidio y lesiones graves y leves previstos y sancionado por los Arts. 138, 251 y 271 del Código Penal Boliviano, respectivamente”, dice un memorial dirigido por la comisión de fiscales integrada por Walter Lora Uría, Iván Cernadas Miranda y Favio Maldonado Parada al Juzgado Primero de Instrucción en lo penal de la ciudad de El Alto.

La base de la acusación en contra de la exsenadora es la emisión del Decreto Supremo 4078 del 15 de noviembre de 2019, que eximió de responsabilidad penal a personal militar y policial por sus actuaciones en hechos como Senkata, El Alto, y en Sacaba, Cochabamba, donde también se registraron más de una decena de personas fallecidas.

El martes 24 de enero, Amaru se declaró competente para procesar en la vía ordinaria a Añez por genocidio, a pesar de que la defensa y opositores insistieron que corresponde juicio de responsabilidades en su calidad de expresidenta.

Según la legislación vigente, un juicio de responsabilidades requiere de aprobación del Legislativo por dos tercios y se desarrolla ante el Tribunal Supremo de Justicia, mientras que un proceso ordinario sólo requiere de una acusación de la Fiscalía y se juzga en un tribunal de sentencia.
La defensa de Añez considera que Añez debe ser sometida a un juicio de responsabilidades, debido a que los hechos investigados se registraron cuando la imputada era presidenta del Estado y argumenta que la propia Fiscalía General presentó en 2021 una proposición acusatoria, reconociendo así que Añez fue mandataria con la prerrogativa del juicio de privilegio.

Sin embargo, las víctimas de Senkata y sus familiares pidieron al juez Amaru declararse competente para el proceso contra Añez en la jurisdicción ordinaria y pedir al Tribunal Supremo de Justicia le remita los antecedentes del caso bajo el argumento de que Añez no fue presidenta constitucional y que, por lo tanto, no tendría juicio de responsabilidades.

La decisión judicial fue calificada como prevaricadora por el abogado defensor Luis Guillén, quien anunció apelar la decisión. El jurista dijo que el Tribunal Supremo de Justicia debe revisar si es competente para juzgar a Añez y si la resolución del juez Amaru cumple la norma.

Hecho histórico

Conocida la decisión judicial, el ministro de Justicia, Iván Lima, la calificó como un “hecho histórico”. “Esperemos que en los próximos meses, a más tardar tres meses tengamos ya un juicio oral público y contradictorio en la ciudad de El Alto por las masacre de Senkata”, dijo, citado por Erbol.

“Esta es la distorsión más terrible que ha sufrido la legislación boliviana en lo que va de la democracia. Total ignorancia de la historia y de los motivos del fuero presidencial. Un día se dará la vuelta contra los presidentes del MAS”, dijo Samuel Doria Medina, jefe de Unidad Nacional, partido por el que Añez llegó a ser senadora.

Gasolina de sangre: Masacre en El Alto

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