Los océanos en peligro

Rodolfo Faggioni

En ocasión del “Día Mundial de los Océanos”, el WWF (WORLD WIDE FUND), ha lanzado un grito de alarma sobre el calentamiento de los Océanos y sobre todo de los mares y de modo especial del “Mar Mediterráneo”. El informe dice que casi mil especies exóticas han llegado al Mediterráneo adaptándose a vivir en esas aguas que se han vuelto más calientes, sustituyendo las especies endémicas y desapareciendo naturalmente las especies autóctonas como las gorgonias y las posidonias. Estas condiciones meteorológicas, siempre más extremas, están haciendo desaparecer también las fanerógamas marinas y los arrecifes de coral, amenazando las costas y las ciudades, transformando todo de modo irreversible, como los ecosistemas marinos más importantes del Mediterráneo con consecuencias para sectores económicos como la pesca.

El efecto de la crisis climática es sólo el primero de los temas propuestos del WWF. Aumentando la temperatura del 20%, aumentaría también el nivel del mar que, según cálculos, sería de un metro entro el 2100, convirtiendo al Mediterráneo en el mar más salado del planeta.

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El WWF también subraya los principales impactos que tiene el cambio en toda la biodiversidad marina, la identidad y los cambios resultantes en las principales especies y hábitat de peces. Se están produciendo migraciones de peces en todo el Mediterráneo, han ingresado más de mil nuevas especies invasoras produciendo reducción de las especies nativas y muchas especies de pescados se están trasladando de las costas del sur de África a las aguas del norte que ahora son más cálidas.

Los mariscos autóctonos han disminuido de casi el 90% en aguas israelíes, especies invasoras como el pez conejo  (siganus stellectus) constituyen actualmente el 80% de las capturas de peces en Turquía  y especies de peces del sur como las barracudas y el mero marrón (epinephelus guaza) se han convertido en peces comunes en las aguas del norte de Génova con consecuencias para la subsistencia de las comunidades locales,  estas comunidades costeras han comenzado a adaptarse a la nueva realidad, pescando especies como el pez-conejo y otros espesímenes exóticos.

Es muy peligrosa esta relación entre el impacto climático y las presiones humanas actuales sobre la vida marina, como por ejemplo años de sobrepesca han destruido poblaciones de peces que solían competir con las medusas por la comida, y ahora, muchos pescadores pescan más medusas que peces. También la contaminación, el desarrollo antropogénico costero y la navegación han reducido drásticamente la resiliencia del mar, es decir su capacidad de regenerarse.

Las temperaturas más cálidas y las tormentas están transformando incluso las profundidades de los océanos. Los pastizales endémicos de las plantas oceánicas de posidonia, gorgonias rojas (paramuricea clavada) y la pinna nobilis, comúnmente llamada castañuela, han disminuido en toda la región, hasta el punto de extinguirse en algunas zonas. El 30% de las gorgonias han desaparecido. Este coral que hasta hoy desempeñaba un papel clave en muchos ecosistemas del mediterráneo están siendo destruidas por condiciones climáticas extremas.  El 80 – 100% de la población de pinna nobiles ha desaparecido recientemente en eventos de mortalidad masiva en España, Italia y otros sitios del Mediterráneo. Este bivalvo endémico, el más grande del Mediterráeo y uno de los más grandes del mundo, proporcionaba un hábitat para muchísimas especies.

Las praderas de Posidonia están amenazadas por el calentamiento del mar y por el aumento del nivel del mar con graves consecuencias para la biodiversidad. La Posidonia almacena entre el 11 y el 42% de CO2 de todos los países mediterráneos. La pérdida de estas especies tendría un impacto dramático en todo el ecosistema marino porque proporcionan un hábitat vital para muchas especies y producen también beneficios en la lucha contra el cambio climático ya que funcionan como tanques naturales de carbono. Este caso muestra claramente el fuerte vínculo entre el clima y los océanos y la necesidad de una mayor protección marina para restaurar la biodiversidad y el habitat de los peces y reconstruir la resiliencia de los mares.

En ocasión del “Dia Mundial de los Oceanos” el WWF ha publicado “Blueprint for a Living Planet”, cuatro principios para una acción oceánica-climática, para guiar las discusiones que convergerán en la Conferencia de Partes COP 15 del Convenio sobre la Diversificación Biológica, en la COP 26, del Convenio Marco de las Naciones Unidad sobre el Cambio Climático y en la COP 22 de la Convención de Barcelona (España) que tendrá lugar durante el segundo semestre del 2021.

El WWF hace un llamado a los líderes mundiales, para garantizar que este año se acuerden acciones y mecanismos financieros más fuertes para garantizar la biodiversidad y el clima.

Rodolfo Faggioni

Es periodista boliviano. Actualmente vive y trabaja en Italia como corresponsal de medios de comunicación latinoamericanos. Desde 1975 es miembro de la Asociación de Prensa Internacional en Italia. En 1995 fue ganador del XXI Premio Internacional "DANTE ALIGHIERI" en Artes, Letras y Comunicación Social en la sección Periodismo.

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