Las voces de los pueblos indigenas en Tierra Madre

En Turin (Italia) se llevará a cabo el evento internacional más importante dedicado a la cultura alimentaria indígena, organizado por el movimiento internacional Slow Food. El tema de este año será “Food for Change”. (Comida para el cambio) Estarán presentes 5.000 delegados de 140 países y 800 expositores provenientes de casi todo el mundo. el El Movimiento Slow Food se contrapone a la estandarización del gusto en la gastronomía general promoviendo y difundiendo una nueva filosofía que combina el placer con el conocimiento. Actualmente esta Organización Internacional está presente en más de 150 países mundo.

Los pueblos indígenas que son los protectores de la biodiversidad más importante del mundo: el 67% de la agrobiodiversidad del planeta se concentra en sus tierras. Queda claro que apoyar a las comunidades indígenas y a sus sistemas alimentarios tradicionales es un aspecto crucial para proteger la biodiversidad del planeta. Sus conocimientos, a menudo menospreciados, son esenciales para abordar retos como el cambio climático, la inseguridad alimentaria y la desigualdad. Tierra Madre se enriquecerá este año con la presencia de más de 300 delegados indígenas de más de 60 países, entre ellos un grupo de jóvenes bolivianos que presentará platos típicos de la gastronomía criolla.

En la Arena, los foros organizados por la red “Indígenas de Tierra Madre” see destacará por la necesidad urgente de promover y proteger los sistemas de producción alimentaria de los pueblos indígenas, poniendo en valor una visión holística y reforzando los lazos con todo el movimiento Slow Food.

Los eventos y conferencias se centrarán en cuatro temas: “Las mujeres como agentes del cambio indígena. Derechos sobre a tierra. La juventud indígena como motor del cambio indígena, Chefs indígenas”.

Otro tema importante que será debatido se refiera al “problema epacio” como: “la migración climática”. La comida en la migración climática es importante y sirve como vehículo de integración social. La recuperación de tradiciones antiguas, las relaciones de cooperación, el intercambio de conocimientos y la participación son elementos estratégicos para construír la resiliencia de las comunidades migrantes en el mundo, y, además, son la clave para cambiar la percepción que la sociedad tiene sobre los migrantes, de modo que no se los perciba como víctimas, sino como agentes de un cambio social.