Afectados
Llama la atención el hecho que en los informes financieros, como el de Moody’s Local, el número de ahorristas no sea un índice relevante a tomar en cuenta, al contrario de lo que ocurre con la cartera de crédito, la mora o la liquidez y el capital de la entidad financiera que priman. Se trata de un negocio en el que se observa los movimientos económicos y lo que generan, mientras la gente ahorrista ‘sólo pone su dinero’, en este caso más de 1,3 millones de personas que son las directas afectadas por la crisis del Banco Fassil S.A.
También hay daños colaterales, como los 4.600 empleados en todo el país, principalmente en Santa Cruz, los inversionistas en sus bonos que temen que podrían ver afectado su capital y su previsión de retorno, además de las empresas relacionadas con esta entidad financiera.