Bolivia: Logros y desafíos

Angel Rafael Surco Chuquimia

Y como es de conocimiento, Bolivia recorrió un camino de transformación desde la creación del Estado Plurinacional. Este proyecto nació con el propósito de desmontar las estructuras coloniales y neocoloniales que durante décadas afectaron a los sectores más vulnerables. La Revolución Democrática y Cultural, que comenzó en 2006 con la implementación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP), buscaba desafiar el Modelo Neoliberal y construir una sociedad inclusiva y con justicia social, basada en los saberes ancestrales y el respeto por los recursos naturales.

Un aspecto importante de conocer es, que el país enfrentó diversas crisis a lo largo de los años, desde la interrupción del orden constitucional en 2019 hasta la pandemia del COVID-19 y los conflictos internacionales. Sin embargo, el MESCP demostró su vigencia y solidez, superando los obstáculos y desafíos tanto externos como internos. Como resultado, la economía boliviana mantuvo un crecimiento sostenido, alcanzando un 2,3% al tercer trimestre de 2023. Además, se logró mantener la estabilidad de precios en la economía, cerrando la gestión 2023 con una inflación del 2,1%, constituyéndose como la segunda más baja de la región.

Lo cierto es que, dicho desempeño económico contribuyó en la reconstrucción del país, reduciendo la tasa de desocupación y disminuyendo la pobreza al 36,37% en 2023, luego de un incremento en 2020. Por lo que, el compromiso del gobierno nacional con el bienestar de los más vulnerables se refleja las acciones implementadas desde 2020. Asimismo, el proceso de industrialización se constituye en una pieza fundamental para generar empleo e ingresos sostenibles, tanto en las ciudades como en el área rural. La estrategia de sustitución de importaciones no solo busca fortalecer la posición del país en la economía mundial, sino también mejorar nuestras condiciones en un contexto de cambios globales. En ese sentido, las inversiones en biodiesel, diésel ecológico y otras áreas contribuirán a reducir la dependencia de productos extranjeros en más de $us 1.300 millones anuales, beneficiando a los productores nacionales y consolidando la economía.

En momentos de dificultad, es importante recordar que la solución no radica en las recetas neoliberales, sino en profundizar nuestro modelo actual. La inversión productiva se presenta como el camino ideal para garantizar la estabilidad del país y, aunque enfrentamos desafíos y amenazas globales, es evidente que el país no se encuentra en crisis y que el MESCP continúa vigente, contrariamente a lo que algunos analistas con un enfoque político argumentan, ya que tienen la intención de debilitar la democracia y el modelo económico.

Y otro aspecto fundamental para los bolivianos, es reflexionar sobre el escenario global, marcado por conflictos, crisis medioambientales y migratorias, los cuales presentan desafíos significativos. Sin embargo, el gobierno nacional se mantiene firme en sus principios, rechazando medidas neoliberales y garantizando la soberanía sobre los recursos naturales y la política exterior. En ese sentido, se destaca la subvención como una forma de redistribución de los recursos, por lo que el gobierno nacional continuará tomando acciones para prevenir el aprovechamiento ilegal de estas medidas de apoyo a la población boliviana.

Sin embargo, es primordial llamar a la unidad y destacar la importancia de aprender de nuestra historia para así, evitar cometer los errores del pasado. Además, considerando las acciones implementadas en el marco del MESCP, se espera una Bolivia próspera a futuro, enfocada en la cosecha de los frutos de las inversiones realizadas, reafirmando el compromiso con la construcción del Estado Plurinacional.

Indudablemente, se puede afirmar que Bolivia está experimentando un momento crucial en su historia, dado que mientras nos enfrentamos a los desafíos globales y nacionales, transitamos a la etapa de la industrialización con sustitución de importaciones en el marco del MESCP. En ese entendido, la apuesta por la industrialización, la sustitución de importaciones y la inclusión de todos los sectores de la sociedad son elementos clave en este camino hacia un futuro más próspero y con justicia social para todo el pueblo boliviano.

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