Hechos, no palabras

Miguel Clares

En un escenario global marcado por la volatilidad económica, Bolivia se destaca como un ejemplo en alcanzar crecimiento económico con estabilidad de precios. Más que palabras, estos hechos reflejan el impacto positivo del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP) en la protección del bolsillo de los hogares bolivianos.

El MESCP, con su enfoque social y orientación hacia el crecimiento económico con desarrollo, ha demostrado ser un baluarte en tiempos de auge y recesión a nivel mundial. En contraste con el contexto internacional adverso y los sabotajes internos, el MESCP se erige como el pilar que resguarda a las familias y empresas bolivianas de las inclemencias económicas internas y externas.

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Los resultados de la inflación en 2023 colocan a Bolivia entre las economías con menor inflación en la región y en el mundo, un logro impresionante considerando la situación inflacionaria de países como Uruguay, Chile y Brasil, que cerraron el año con índices entre el 4-5%. Bolivia, exhibe una estabilidad de precios notable del 2,1% para 2023.

¿Cómo se alcanzaron estos resultados considerando el contexto adverso de la gestión pasada, plagada de desafíos internacionales y sabotajes económicos internos? La respuesta reside en el MESCP, que se erige como un modelo adaptativo, resistiendo a crisis internacionales y evitando que las familias y empresas bolivianas sufran las consecuencias de manera desproporcionada.

Bolivia ha enfrentado una serie de desafíos específicos, desde paros cívicos impulsados por grupos vandálicos en el oriente, hasta fenómenos climáticos (como heladas, sequías o inundaciones). A pesar de estos elementos, el país se mantiene firme contra el agio, la especulación y el contrabando, gracias a políticas sostenibles aplicadas desde la implementación del MESCP.

Las medidas implementadas, como el apoyo a la producción, el respaldo de las subvenciones (a alimentos y combustibles), el control de precios y la lucha contra el contrabando, no son respuestas improvisadas. Estas estrategias han sido parte integral del MESCP desde su inicio, consolidándose como herramientas efectivas para preservar la estabilidad económica.

El MESCP no solo es la columna vertebral de la economía boliviana, sino que también se ha convertido en objeto de estudio en el ámbito internacional. La capacidad del modelo para generar estabilidad económica ha captado la atención global, consolidando su posición como un referente en políticas económicas sostenibles.

En un escenario donde las declaraciones políticas buscan desestabilizar el desempeño macroeconómico, nuestra responsabilidad como bolivianos es proteger la estabilidad económica del país, haciendo caso omiso a la desinformación, el MESCP se presenta como una garantía tangible de hechos que generan y seguirán proporcionando estabilidad para Bolivia.

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