Encuesta del CELAG:

Arce con mala imagen, pero la oposición ni unida le gana al MAS

La encuesta del CELAG muestra a la oposición fragmentada y debilitada. Los encuestados desaprueban por poco la gestión del gobierno y no les preocupa la falta de dólares. Creen que lo que genera más conflicto y discusión pública es la disputa entre Evo Morales y Luis Arce, aún más que el narcotráfico. La justicia, el legislativo y los medios tienen una mala imagen.

El presidente Luis Arce Catacora resulta, en la encuesta, con una imagen negativa del 54%, pero también tiene un alto porcentaje de imagen positiva del 39,4% que ensombrece absolutamente a otros cuatro políticos bolivianos cuya capacidad de derrotar al partido de gobierno (Movimiento Al Socialismo) no llega siquiera al 14%, según una encuesta realizada por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG).

La encuesta, que no toma en cuenta al líder del MAS Evo Morales (pero sí el enfrentamiento que tiene éste con Arce por el liderazgo del partido), fue realizada entre el 11 de octubre y el 6 de noviembre a 2.000 personas en los nueve departamentos entre ciudades capitales y zonas rurales del país, a través de encuestas telefónicas mediante el método CATI.

Según la encuesta, el líder opositor con mayor porcentaje como dirigente con capacidades para derrotar al MAS es Manfred Reyes Villa, pero sólo llega a un 13,7% de votación, seguido de Carlos Mesa con 10,3%. Luis Fernando Camacho y el rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), Vicente Cuéllar, obtienen un 8,3% y un 6,3%, respectivamente. A estos dos últimos incluso les supera “un empresario independiente” con un 9,7%.

Los cuatro conocidos políticos de oposición suman el 38,6% de los votos, menos que el apoyo del 39,4% que recibe Arce.

El estudio destaca que, si se suman los votos de quienes prefieren a “un candidato nuevo”, 34%, al 14,3% que dice “ninguno” de los cuatro políticos de oposición señalados y al 3,4% que no sabe o no contesta, se alcanza el 51,7% que representa, más bien, un rechazo a los actuales posibles candidatos de oposición al actual gobierno.

La encuesta del CELAG no contempla al ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga ni al empresario Samuel Doria Medina, ambos candidatos presidenciales en tres ocasiones y derrotados por Evo Morales en las urnas.

 

GESTIÓN DE ARCE Y FALTA DE DÓLARES

En su análisis, el CELAG confirma que el MAS sigue siendo la principal fuerza política de Bolivia, aunque tiene calificaciones negativas, pero no extremas: respecto a la gestión general del país, los encuestados señalan que Arce logra un 47,2% de valoración positiva frente a un 50,8% negativa; el respaldo a su gestión de obra pública es del 37,4%, frente a una calificación negativa del 57%; y el apoyo más bajo es a la gestión económica, del 36,3%, frente a un rechazo del 62,3%.

Es importante remarcar que la pretendida escasez de dólares, que se buscó instalar como un problema económico crítico, sólo afecta en su día a día al 10,3% de los encuestados, mientras que para el 68,2% no es relevante porque afirma utilizar sólo bolivianos en su vida cotidiana.

Respecto de cuál sería el principal problema político en un futuro cercano, el 42,8% de los encuestados señaló como tal al enfrentamiento entre Evo Morales y Luis Arce, seguido de lejos por la corrupción y el narcotráfico, 21,5%, y el censo de población y vivienda, 14,6%. Aquí también se observa el poco peso que para los encuestados tiene la oposición ya que valoran con un 8,4% a la posibilidad de conflicto por la confrontación entre el oficialismo y la oposición.

 

JUSTICIA, LEGISLATIVO Y MEDIOS

La imagen negativa de los órganos judicial y legislativo es alta, con un 72,6% y 68,1% respectivamente.

Los medios de comunicación son percibidos por la mayoría de población (58,1%) como defensores de intereses económicos y políticos en vez de informar objetivamente o realizar su labor de forma imparcial, un fenómeno que también se repite regionalmente.

El CELAG es un centro de análisis geopolítico y crítico de América Latina y el Caribe, fundado en el 2014 y dirigido por Alfredo Serrano Mancilla. Apoya el pensamiento progresista y la integración regional. Su credibilidad es cuestionada por políticos de derecha y medios hegemónicos, pero respaldada por intelectuales, académicos, políticos y organizaciones sociales de la región, que consideran que sus aportes son rigurosos, pertinentes y necesarios para el debate democrático.

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