La misma chola con otra pollera

Jesus Javier Luque López

La misma chola con otra pollera, era una frase que sonaba y se repetía cuando Goni entregaba el gobierno a Hugo Banzer Suarez, para dar continuidad a la mal llamada  capitalización, donde a nombre de libertad se entregó el gas y los recursos naturales a las transnacionales, hoy los ojos de estas y de las potencias mundiales se han puesto en el litio boliviano, pero el interés sigue siendo el mismo de apropiarse de nuestros recursos.

En estas últimas semanas han sucedido y aparecido personajes que traen un discurso liberal como si fuera algo nuevo, novedoso y bueno para Bolivia.

El contenido de estas páginas no refleja necesariamente la opinión de Bolpress

Primero quien viene de tiempo por redes sociales:

Carlos Sánchez Berzaín ex ministro de gobierno y defensa en el gobierno de Goni, quien ahora es Director del Instituto Interamericano para la Democracia que tiene su sede en Miami – EE.UU, financiado por el partido Demócrata de ese país,  realizando duras críticas a los gobiernos democráticamente electos que no asumen un política liberal y de sumisión, aseverando que estas son dictaduras,  quien hace una antesala a todas estas apariciones.

Un economista desconocido Antonio Saravia, quien ha estado más tiempo en el extranjero, de donde hacia criticas al modelo económico, desconociendo la realidad nacional y que repentinamente varios medios le dieron cobertura por su  paso por el país, con un discurso liberal ofreciendo a los bolivianos devolver “la libertad, la decisión y responsabilidad de su propio desarrollo”, como si este fuera un modelo nuevo y exitoso.

A esto se le suma, que el lunes 20 de junio en plena plaza murillo, Virgilio Lema quien dirige el programa el bunker donde también lanza duras críticas al gobierno, con el apoyo de algunos diputados de derecha aperturaron una oficina política ofreciendo una propuesta liberal.

Y para rematar la aparición del expresidente Goni, quien tiene cuentas pendientes en el país por las masacres de febrero y octubre negro del 2003 y que fugó del país, aparece proponiendo una nueva constitución política para los bolivianos la cual se la puede sintetizar como retrograda y con el mismo objetivo de despojar a los bolivianos de los recursos naturales bajo el pretexto de “libertad”. Esto ya se dio  como el rotulo “el gas es boliviano cuando está bajo tierra, cuando sale de las transnacionales”.

Todos estos acontecimientos, son otro intento de la derecha neoliberal financiada por extranjeros, quienes buscan primero posicionar ideas del pasado como nuevas,  en los más jóvenes para traer descontento, generar y financiar conflictos sociales para desgastar y desestabilizar al gobierno y de esta manera tomar el poder y entregarla a pequeños grupos que responden a intereses extranjeros.

Entonces el discurso que traen de libertad neoliberal no es más que un modelo que no tuvo éxito y que trajo luto, dolor y pobreza para los bolivianos ósea es la misma chola con otra pollera, quizás más like, más colorida pero es la misma.

Atrás