Del Castillo aviva la división en el MAS

El Movimiento Al Socialismo (MAS) se encuentra sumido en una profunda crisis y división. La censura del ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) ahondó la división entre las fracciones renovadoras y radicales.

La censura a Del Castillo fue aprobada por 101 legisladores, lo que representa un 70 por ciento del total de 144 parlamentarios. En la votación, se unieron diputados y senadores de la facción “radical” del Movimiento al Socialismo (MAS), leales al expresidente Evo Morales, así como los opositores de Creemos y Comunidad Ciudadana (CC). Esta sesión de interpelación fue la tercera a la que asistió Del Castillo en 2023 y esta vez se motivó con el contrabando de vehículos conocidos en Bolivia como “chutos”.

De acuerdo con la Ley 1350, promulgada el 16 de septiembre de 2020, un ministro censurado por la Asamblea Legislativa debe ser destituido en un plazo de 24 horas. Además, el Presidente no puede designarlo nuevamente como ministro durante los siguientes tres años. Además, el censurado no puede ocupar cargos de máxima autoridad en ninguna institución o empresa pública durante esos tres años. Sin embargo, esta disposición legal fue declarada inconstitucional por el Tribunal Constitucional Plurinacional a través de la Sentencia Constitucional 0020/23, emitida el 5 de abril de 2023.

La división del MAS

El caso del ministro censurado ha evidenciado la división existente en el partido gobernante MAS. Los parlamentarios alineados con el presidente Luis Arce, conocidos como “arcistas”, amenazaron con procesar a los masistas que votaron en contra de Del Castillo, mientras que los radicales insistieron en que el presidente solicitara la renuncia del funcionario cuestionado. Por su parte, el jefe de Estado guardó silencio y no tomó una decisión respecto a la situación de su estrecho colaborador. Desde el Ministerio de la Presidencia se indicó que Arce se encuentra evaluando y analizando la situación y que aún está a tiempo de tomar una decisión al respecto.

“Conozca a los traidores del MAS que pactaron con la derecha vende patria”, se lee en un post del diputado suplente arcista Rolando Cuéllar, quien publicó un video con las fotos y nombres de los 101 legisladores oficialistas y opositores que votaron a favor de la censura a Del Castillo.

El senador “radical” Leonardo Loza afirmó que no es necesario solicitar listas, ya que la votación fue pública, y agregó: “Me gustaría que (la lista) empiece por mí”. Además, demandó que Arce respete la decisión del Legislativo. Loza mencionó que, según información recibida del Ministerio de Gobierno, Del Castillo estaría buscando “asilo” en el extranjero y enfatizó que si alguien es interpelado y debe rendir cuentas ante la justicia, debería quedarse en el país.

Por su parte, el expresidente y líder del MAS, Evo Morales, insistió en que Del Castillo debería ser destituido en cumplimiento de la Constitución Política del Estado (CPE), que otorga a la Asamblea Legislativa la facultad de censurar a los ministros, una medida que “adquiere carácter vinculante, obligatorio e inexcusable”. Morales, no hizo referencia a la Sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional emitida el 5 de abril pasado.

El diputado del ala renovadora, Freddy López, señaló que están analizando acciones legales contra los evistas que apoyaron la censura a Del Castillo, por lo que solicitarán listas de los presuntos “traidores” al proceso de cambio. López afirmó: “Se unieron y han traicionado al proceso de cambio. Vamos a revisar el aspecto legal, son tránsfugas porque se han aliado con la derecha. Vamos a solicitar una lista para ver quiénes han votado en contra”.

Por su parte, la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, confirmó que Del Castillo participó en la reunión de gabinete que se lleva a cabo todos los miércoles en el edificio del Órgano Ejecutivo. La funcionaria aseguró que el presidente Arce está analizando la situación de Del Castillo y afirmó: “El ministro Eduardo Del Castillo ha estado participando en el gabinete. Esta situación a la que se hace referencia (la censura de Del Castillo) corresponderá a una evaluación y análisis que realizará el presidente Luis Arce, y aún tiene tiempo para tomar una decisión. Mientras tanto, hemos llevado a cabo nuestras actividades con normalidad”.

Mientras tanto, organizaciones sociales afines al gobierno han emitido pronunciamientos y protagonizado manifestaciones en apoyo a Del Castillo. Con pancartas en mano con leyendas como “El ministro de la juventud” y “ministro del pueblo”, un grupo de personas se ha dirigido a la plaza Murillo, centro del poder político, para protestar contra la censura a Del Castillo y respaldar la gestión del presidente Luis Arce. Una de las manifestantes afirmó que la denominada bancada “evista” ha “cruzado ríos de sangre” al pactar con el jefe de CC Carlos Mesa y con Luis Fernando Camacho de Creemos, principales actores de la ruptura del orden constitucional en 2019 y de la asunción de Jeanine Áñez al poder.

“Lo que pedimos es la ratificación del ministro, porque ha permitido la detención de Camacho, de Áñez y de los golpistas que han masacrado al pueblo. No entiendo cómo algunos diputados y senadores del MAS nos han podido traicionar, si un río de sangre nos separaba de los fascistas”, criticó la manifestante.

El propio Del Castillo agradeció “el apoyo recibido por parte de más organizaciones sociales que se están manifestando cada hora” y de “todos los rincones del país”. “Su apoyo es una clara muestra de que nuestra gestión siempre ha sido en beneficio del pueblo boliviano”, escribió el todavía ministro en su cuenta de Facebook.

El ministro polémico

Del Castillo es uno de los ministros cuyo nombramiento ha generado más controversia. En enero de 2022, organizaciones sociales afines al MAS solicitaron la destitución de Eduardo Del Castillo por considerarlo “un ministro pitita infiltrado de la derecha”. Se le acusaba de perseguir a dirigentes del Pacto de Unidad y generar división en las organizaciones de base, según afirmó Jacinto Calani, dirigente de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia.

En marzo de 2022, la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, reveló que la denuncia por acoso político que había presentado contra Eduardo Del Castillo había sido archivada por la justicia, aunque aclaró que había solicitado la reapertura del caso. Lamentó la burocracia judicial en este asunto.

Atrás