Bolivia pone las pensiones bajo control nacional, después de 26 años

Erick Brayan Lara Laura

El Gobierno boliviano culminó un largo proceso de defunción del sistema privado de pensiones. El pasado 2 de mayo, los ahorros de los bolivianos destinados para su jubilación dejaron de ser responsabilidad de dos empresas privadas de propiedad extranjera y comenzaron a ser administrados por la Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo, este cambio despertó temores y protestas en varios sectores sociales y lo consideran como una “apropiación del dinero de la población”.

Sin embargo, la Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo brindará un mejor servicio a todos los jubilados y futuros jubilados del país. Gracias a la Gestora Pública, las utilidades que genere, volverán a los asegurados incidiendo en el aumento tanto del Fondo Solidario como de la Renta Universal de Vejez (Renta Dignidad). La Empresa Estatal traerá importantes beneficios para el país y jubilados que no se tenía con las empresas privadas de AFP.

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Entre otro de los beneficios más importantes, están que los jubilados pagarán a la Gestora sólo una comisión de 0,5% y no como en las AFP que cobraran cuatro comisiones que en total representaba aproximadamente el 2,88% de la renta; asimismo, la Gestora Pública contará con 33 plataformas de atención en todo el país, para comodidad de los asegurados; todos los beneficiarios podrán verificar el estado de sus aportes, que se actualizara constantemente, en cualquier momento a través de su página web.

También es importante señalar la seguridad de los aportes, los cuales por Ley no se pueden tocar, se encuentran sujetos a fiscalización, auditorías, control social y los aportantes tienen una cuenta personal previsional.

La decisión de que el Estado tome el control de las pensiones, es acertada, toda vez que permitirá realizar inversiones, hacer crecer el capital y generar mayores rendimientos, en beneficio de todos los jubilados.

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