Repatriar las divisas

Wilmer Alavi Argandoña

Recientemente ha surgido la idea de regular el ingreso y salida de divisas por las importaciones y exportaciones. Esta medida consiste en la intervención del Estado en el mercado cambiario para controlar la cantidad de moneda extranjera que ingresa y sale del país, a través de diferentes mecanismos.

En la economía globalizada actual, el mercado cambiario se ha convertido en un instrumento clave para la determinación de los precios de bienes y servicios internacionales, así como para la asignación de recursos entre países. La entrada y salida de divisas por las importaciones y exportaciones es esencial para el comercio internacional, pero también puede ser fuente de inestabilidad financiera y económica.

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En este contexto, la regulación del ingreso y salida de divisas puede ser una herramienta efectiva para controlar la inflación, evitar la fuga de capitales y promover la competitividad de las exportaciones en países de Latinoamérica. Esta medida consiste en la intervención del Estado en el mercado cambiario para controlar la cantidad de moneda extranjera que ingresa y sale del país.

Existen fundamentos teóricos que validan esta medida basados principalmente en la idea de que el mercado cambiario puede ser afectado por factores especulativos, como los flujos de capitales a corto plazo y las expectativas de los inversores. Esto puede generar especulación y escasez sobre las divisas, como lo que está ocurriendo recientemente con el Dólar, afectando negativamente la estabilidad financiera y económica de un país.

Los economistas premio Nobel Joseph Stiglitz y Paul Krugman han argumentado que la regulación del ingreso y salida de divisas puede ser una herramienta efectiva para proteger la economía de un país de las fluctuaciones en los mercados internacionales y reducir la vulnerabilidad a las crisis financieras. Stiglitz ha señalado que “la regulación de los flujos de capital puede ser una forma efectiva de reducir la volatilidad financiera y prevenir crisis financieras”.

Algunos países ya lo hicieron, como el gobierno mexicano que tiene regulaciones en torno a la entrada y salida de divisas y controla el tipo de cambio. Las empresas exportadoras mexicanas deben registrar sus ingresos en moneda nacional y repatriar las ganancias en moneda extranjera dentro de ciertos plazos. En Colombia, se tiene un sistema de control de cambio que regula la entrada y salida de divisas y controla el tipo de cambio e igual que en México se reporta el ingreso de las ganancias en moneda extranjera y estos son repatriados. Otro ejemplo es el gobierno chileno, que ha implementado medidas para prevenir la fuga de capitales y controlar la entrada y salida de divisas. Los exportadores chilenos deben declarar y repatriar sus ingresos en moneda extranjera.

Además de estos ejemplos, también existen otros países de Latinoamérica que han implementado medidas de regulación del ingreso y salida de divisas con resultados positivos, como Brasil, Argentina, Venezuela y Perú.

De esta forma, por las experiencias que tuvieron otros países de la región, es posible que la regulación del comercio exterior y el control de divisas puedan ayudar a prevenir la fuga de capitales y la especulación financiera, lo que puede ser especialmente importante en un entorno económico global incierto como el que estamos viviendo. Al mantener un control estricto sobre el comercio exterior y las transacciones de divisas, Bolivia puede proteger la economía de los riesgos externos y promover el crecimiento sostenible a largo plazo, como así lo validan los fundamentos teóricos y los resultados de países que han implementado medidas similares.

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