“Cuando una economía está mal, el primer síntoma es el nivel de precios. Tenemos una inflación del 3,1 %”

Arce: La política de sustitución de importaciones protege la economía boliviana

El mundo atraviesa por problemas derivados de la guerra en Ucrania y Bolivia no es una isla. Los precios internacionales de productos suben y afectan las reservas, pero la economía boliviana está protegida porque desde el año 2021 se revirtió la tendencia negativa de la balanza comercial con una política de sustitución de importaciones, afirmó el presidente Luis Arce.

La afirmación fue hecha durante una extensa entrevista con el periodista Jorge Tejerina de la Cadena A transmitida desde la Casa Grande del Pueblo el lunes 11 de abril.

“Bolivia ya tiene un plan que lo tiene en marcha para poder resolver el problema de la liquidez de las divisas que pudiera presentarse. Creo yo que, con esta solución estructural, porque hay soluciones monetarias que se podrían dar, pero no somos partidarios de esas soluciones monetarias porque son simplemente transitorias”, dijo.

La balanza comercial registró en 2022 por tercera vez consecutiva un saldo positivo de 604 millones de dólares, esto a pesar de un aumento del 35 por ciento en las importaciones.

“Somos la economía más estable, el sistema financiero está totalmente estable, los indicadores financieros de solvencia, de liquidez que tiene el sistema financiero son buenos, no hay duda al respecto, por eso la estabilidad de nuestra moneda. Por lo tanto, aquí claramente hay que decirlo una y diez veces, no hay necesidad de ninguna depreciación de la moneda nacional. No hay devaluación”, dijo.

La caída de las reservas internacionales netas del Banco Central de Bolivia a 3.538 millones de dólares, provocaron la preocupación de varios sectores que comenzaron a especular sobre la estabilidad de la economía, lo que generó una inusual demanda de dólares, proceso en el que algunos librecambistas llegaron a vender el dólar a 7,4 bolivianos, un precio mayor a los 6,96 por unidad del dólar estadounidense. Hasta el 12 de abril, se reportaron 16 detenciones de librecambistas sobre quienes pesan procesos penales por agio, especulación y delitos financieros que, según el Código Penal, son sancionados con cinco a 10 años de cárcel.

“Cuando una economía está mal, el primer síntoma es el nivel de precios. No tenemos inflación del diez, doce por ciento, como en otros países. Tenemos una inflación del 3,1 por ciento”, afirmó.

“Estamos bien con semejantes resultados de la balanza comercial positivos para el país, con la solidez de la economía que crece, no hay necesidad de hacer devaluaciones. Muchos países han entrado en la trampa de las devaluaciones y eso lo único que hace es simplemente entrar en una cadena interminable tratando de ganarle a la inflación. Hoy tenemos países que han devaluado, pero que tienen una apreciación en sus tipos de cambio real. ¿Por qué? Porque, la inflación es más altas que el ritmo de depreciación”, dijo Arce.

“Nosotros hemos ido a la solución nuevamente estructural, la correcta, la más larga pero la que necesita el país ¿Cuál es esa? No hay que mover precios, hay que mover producción”, agregó.

 

Industrialización con sustitución de importaciones

En la entrevista, Arce parecía repetir los conceptos que los economistas del sur global difundían hasta la década de los años 80, pero que había sido de lado cuando en el mundo se impuso el modelo de globalización impulsado por el Fondo Monetario Internacional.

Pero el modelo neoliberal, cuya efectividad para resolver los problemas sociales había sido puesto en duda por los movimientos sociales latinoamericanos, recibió un golpe cuando Estados Unidos aplicó medidas para proteger su industria, lo que se agravó cuando el gobierno de Joe Biden comenzó la promoción de su ley de Reducción de la Inflación, que intenta atraer a los fabricantes a su país.

“Estamos con la política de incentivar la producción agrícola para resolver el problema de la seguridad con soberanía alimentaria, que también implica sustitución de importaciones. Estamos importando papa, estábamos importando palta, estamos importando chirimoya, manzana cuando en el país teníamos la capacidad de hacerlo”, dijo.

“Sustituir importaciones quiere decir que ya no vamos a erogar el dólar, es decir que nosotros vamos a producir lo que consumimos”, dijo Arce para explicar su plan y puso como ejemplo la instalación de plantas para la producción de biodiesel con las que espera producir hasta el 60 por ciento del diesel que se importa en la actualidad.

“Nosotros estamos yendo a producir nuestro diésel. Y vamos a producir a un precio mucho más barato que el precio internacional. Y, por lo tanto, no vamos a depender de la importación, que eso es muy importante, esto forma parte de la sustitución de importaciones”, agregó.

Arce dijo que en los próximos días se presentará un proyecto de química básica que va a producir un cambio trascendental en la industria que permitirá sustituir gran parte de los insumos no solo en la industria de alimentos.

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