El pasado quiere volver

Jesus Javier Luque López

Los eternos analistas económicos y políticos que defienden los intereses del país del norte y su Política Neoliberal, aseveran que el imperialismo es tan solo un fantasma, un pretexto, la excusa a quien, el gobierno culpa para justificar “malos rendimientos” del país a nivel internacional o conflictos “irracionales” que se surgen de pronto al interior de Bolivia.

EEUU siempre llevo adelante una política intervencionista en varias regiones del mundo, a nombre de defensa de los  derechos humanos y la democracia. Resultando ahora ser un defensor de la amazonia y de los recursos naturales de Sud América, lo que llevaría a pensar algún tipo de intervención o desestabilización de los gobiernos de esta región.

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Las últimas declaraciones de la Jefa Militar del Comando Sur de EE.UU Laura Richardson, indico claramente “esta región está llena de recursos y me preocupa la actividad maligna de nuestros adversarios que se aprovechan de ello, aparentando que están invirtiendo cuando en realidad están extrayendo”, refiriéndose a china como el maligno.

Hay que recordar que a principios de los años 1970, también había países “malignos”, pero en esa época no eran los chinos sino la Unión Soviética, Cuba, que según los jefes del Comando Sur, querían implantar el comunismo en América Latina.

En esos años la población de América Latina, puso mediante elecciones a gobiernos de tendencia izquierdista que cuestionaban la injerencia extranjera en sus economías, y empezaron a administrar sus recursos naturales (mediante nacionalizaciones), haciendo a un lado la influencia norteamericana (algo similar ocurre actualmente), entonces el Comando Sur y la Escuela de las Américas, planificaron cruentos golpes de estados, que causaron millares de muertos y desaparecidos, solo como un pequeño ejemplo los sanguinarios golpes de Pinochet en Chile y Banzer en Bolivia.

Durante los gobiernos militares, (años de 1970 y principios de 1980), la explotación y comercialización de los recursos naturales y sobre todo de los hidrocarburos, fueron otorgados a empresas norteamericanas, ¿coincidencia?.

Ojala las declaraciones de Elon Musk, “daremos golpe de estado a quien queramos, para obtener el litio” o de los jefes militares de EE.UU. satanizando a sus enemigos con el único fin de obtener este recurso, no se transforme en golpe de estado, sabotajes, desestabilización económica social y política, sin importar las vida que pudieran  cobrar.

Entonces no es coincidencia que paralelamente a las declaraciones de la Jefa del Comando Sur, estallen “protestas” justas en el país, como del sector troskista del magisterio quienes quieren convulsionar el país a como dé lugar, bloqueo de los campesinos en Potosí, analistas económicos que buscan generar malas expectativas en la ciudadanía, para demandar dólares con fines especulativos, y algunos medios de comunicación resaltan este “malestar social” continuamente, con el objeto de hacer  olvidar factores positivos de la gestión.

Al parecer el golpe de Estado de 2019 fue un ensayo, para ver donde existe mayor resistencia de los bolivianos y cuáles son sus debilidades, para que en un futuro golpe sea exitoso y no un rotundo fracaso que solamente resalto, las buenas medidas económicas que se lleva adelante desde hace 16 años.

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