¿Habrá un ciudadano boliviano que no fue beneficiado por el actual modelo económico?

Osmara Morales Paredes

Desde la implementación del modelo Económico Social Comunitario y Productivo en 2006, se dio inicio a una serie de cambios estructurales en nuestro país, mejorando la calidad de vida de la población, los ingresos de las familias, reduciendo los niveles de pobreza, potenciando el mercado interno, promoviendo el crecimiento y la estabilidad económica, entre otros aspectos, que denotan para Bolivia el camino a la consolidación de nuestro estado.

Para empezar este análisis, es importante conocer el significado de lo que se entiende por un modelo económico y para ello citaremos una de las definiciones de la literatura económica que la define como: el esquema que representa un proceso que aplica un determinado gobierno para organizar la actividad económica y buscar un vínculo armónico entre sus actores.

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Sin embargo, antes de llegar a la aplicación del actual modelo económico, es necesario recordar algunos de los hechos ocurridos en Bolivia con la aplicación del modelo neoliberal, que estuvo vigente en nuestro país desde 1985 hasta la gestión 2005, cuyas medidas tenían el objeto de mantener una economía basaba en el libre mercado (oferta y demanda),  reduciendo la participación del Estado, promoviendo la captación de capitales extranjeros, incentivando la privatización de las empresas públicas de ese entonces; asimismo, priorizando la exportación de materias primas, dejando de lado al consumo interno debido a su reducido poder adquisitivo.

Estas determinaciones tuvieron varios efectos en la población boliviana, se elevó los niveles de desempleo, provocó el cierre de empresas como las del sector minero dando lugar a la relocalización de trabajadores, ante la ausencia de  una política monetaria la economía boliviana fue dolarizada, existían niveles bajos de ahorro nacional y altos índices de mora; los beneficiados eran las empresas privadas tanto nacionales como extranjeras, grupos reducidos en las que se concentró las utilidades, los ingresos que se percibían no se redistribuían entre la población y se quedaban en manos de pequeños sectores incentivando de esta manera la pobreza extrema.

Para el año 2006, con base en el Plan Nacional de Desarrollo 2006 – 2011, nace el Modelo Económico Social Comunitario y Productivo, de la reflexión de intelectuales nacionales, quienes pusieron el énfasis en los objetivos sociales y no en los intereses individuales, mismo que se mantiene vigente en nuestro país. Desde su concepción, este modelo surge respondiendo a las crisis por las que nuestro planeta atraviesa, tales como las crisis climática, financiera, energética, de políticas macroeconómicas y alimentaria, provocados por el sistema capitalista.

En cuanto a los resultados del actual modelo económico mencionaremos algunos indicadores, tales como el Producto Interno Bruto (PIB) que creció de $us 9.500 millones en 2005 a cerca de $us 40.000 millones en 2022, siendo que para el periodo 2006-2019 el crecimiento anual promedio fue de 4.7%. Por su parte, se logró disminuir la pobreza moderada de 60,6% en 2005 a 37,2% en 2019 y la pobreza extrema de 38,2% a 12,9% en ese mismo periodo.

Asimismo, como resultado de la aplicación de las nuevas políticas se benefició a la población boliviana con la redistribución de los ingresos, es destacable la subvención a los precios de alimentos, así como de carburantes (gasolina); de igual manera, la otorgación de los diferentes Bonos sociales, tales como el Bono Juancito Pinto, la Renta Dignidad, el pago del Bono Juana Azurduy, la Tarifa Dignidad, el Subsidio Universal Prenatal por la Vida, el Complemento Nutricional para el Adulto Mayor; asimismo, nuestro país cerró la gestión 2022 con la inflación más baja de la región al registrar un índice de Precios al Consumidor (IPC) de 3,12%, hecho reconocido por diferentes organismos internacionales.

Son innegables los importantes logros alcanzados en materia económica y social en nuestro país, y no cabe duda que nos encontramos camino a la consolidación del Estado Plurinacional de Bolivia, con una perspectiva positiva y favorable con la aplicación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo, diferente al aplicado en otros países.

Finalmente, la respuesta a la interrogante formulada en este artículo la tiene usted amable lector.

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