Página siete insiste en distorsionar los hechos del golpe

Carlos Echazú Cortez

Página siete, uno de los principales voceros de las clases conservadoras y reaccionarias de este país, ha salido en días pasados con un editorial en el que pretende haber encontrado la prueba de que no hubo golpe de Estado. Basa su argumento en que Evo hubiera decidido renunciar antes de que Kaliman, al frente del comando de las Fuerzas Armadas, en forma pública, en conferencia de prensa, le formulará la “sugerencia” de renunciar.

Para fundamentar su afirmación cita las memorias de Evo, en las que dice “El domingo después de reuniones, debates, yo tenía otra reunión en la zona del trópico de Cochabamba. Pero con Álvaro hablamos así. Para evitar tanta agresión, tanta humillación. Para que no sigan quemando las casas, como la de mi hermana, las de los familiares. Decidimos: Vamos a renunciar para evitar tantos hechos de sangre. Y decididamente informamos esto a nuestros compañeros“. Entonces, Pagina Siete, con aire triunfante, concluye: “Acto seguido, Morales relata su viaje de La Paz a Chimoré, donde efectivamente presenta su renuncia al cargo a las 16.50. La sugerencia de Kaliman se había producido justo una hora antes, cuando Morales ya estaba en vuelo con la decisión tomada. De hecho, a Morales le informaron de la sugerencia castrense sólo al llegar a Chimoré“.

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Pagina Siete dice encontrar un “corolario” a su argumento en otra cita en las memorias de Evo, en la que se puede leer : “Entonces dormí con la conciencia tranquila, la decisión de renunciar era un buen cálculo para evitar una masacre. Renuncié el domingo.” Pagina Siete concluye: “Esto hace deducir que la noche del sábado ya habría calibrado su renuncia, sólo que terminó de decidirse el domingo juntamente con Álvaro García Linera, luego de que la COB, que era una de sus incondicionales aliadas, le pidió alejarse de la presidencia.”

Ahora bien, en su pretensión de negar el golpe, Página Siete no ha meditado un poquito siquiera en lo que significa lo que Evo ha relatado en sus memorias. Los paramilitares de la Unión Juvenil Cruceñista, de la Resistencia K’ochala y otros similares en el interior del país, verdaderos ejecutores del golpe, (en confabulación con policías y militares, que hacían la vista gorda a los ataques de éstos, por el acuerdo al que llegaron con el padre de Camacho) estaban atacando de forma brutal, incendiando casas y secuestrando familiares de prominentes dirigentes del MAS, entre los que destaca, Víctor Borda, que se encontraba en la lista de sucesión constitucional, para que renunciaran a sus cargos. Todo esto fue la etapa previa, que generó las condiciones indispensables para que luego, en el conciliábulo de la Universidad Católica, los golpistas extorsionaran a Salvatierra y decidieran, con el visto bueno de sus promotores externos, quien debía suceder a Morales en la presidencia. Allí está la mecánica del golpe. La sugerencia de Kaliman fue el corolario del golpe, es la manifestación de que militares, así como policías, estaban alineados con las fuerzas golpistas y se sometieron a ellas en los momentos culminantes del golpe. Por eso rodearon plaza Murillo con sus tanquetas, para que Añez se autoproclamara en recinto parlamentario vacío y le impusieron la banda presidencial.

En ese contexto, que Evo Morales haya pensado o no en renunciar, antes de que Kalimán formulara su infame “sugerencia, no prueba en absoluto que no hubiera golpe. Lo que sí prueba y demuestra la “sugerencia” de Kaliman es que los militares, que están prohibidos por la Constitución a deliberar; se alinearon con los golpistas y sirvieron a sus intereses, a espaldas de su Capitán General. Finalmente consolidaron el golpe sometiéndose a la autoproclamada y aplastando a sangre y fuego la resistencia popular al golpe en Sacaba y Senkata.

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Carlos Echazú Cortez

Paceño nacido en 1964. Graduado en Ciencias Políticas en la Universidad de Uppsala en Suecia. Se ha desempeñado como docente universitario en varias universidades públicas y privadas del País. Ha dictado cátedra en las materias de Historia de Bolivia y Ciencia Política. Es autor de dos ensayos político-históricos sobre el “Estado y dominio de clase” y “Estado y clases dominantes en Bolivia”. Ha escrito también un manual crítico en métodos de investigación denominado “Crítica al método y método crítico”.

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