Añez y Camacho contra la Biblia

Isaac Bigio

El líder del levantamiento que depuso a Evo Morales, Luis Fernando Camacho, y la nueva presidenta de facto de Bolivia, Jeanina Añez, aparecieron el 12 de noviembre en el balcón presidencial mostrando grandes Biblias y alardeando que con ellos ésta vuelve al poder.

Sin embargo, el hecho que una persona se atreva a cada instante a mencionar el nombre de Dios o se luzca con una Biblia mayor que su propia cabeza no significa que él o ella se rijan bajo sus principios.

El contenido de estas páginas no refleja necesariamente la opinión de Bolpress

No apoyamos al MAS ni salimos en defensa de su historial en relación a temas raciales. Nos limitamos a comparar lo que dice la Biblia con lo que dice y hace la senadora Añez.

Lo que dice la Biblia

Para la Biblia todos los seres humanos descienden de una misma pareja (Adán y Eva) y luego del diluvio de la que tenía Noé con su esposa. De allí que ésta considera que todas las distintas razas son iguales y provienen de una misma madre y padre, quienes vivieron hace unos 4 ó 6 mil años atrás.

Dios “hizo de un solo hombre toda nación de hombres, para que moren sobre la entera superficie de la tierra.” (Hechos 17:26)

Jesús se refería a todos los seres humanos con esta simple frase: “Todos ustedes son hermanos” (Mateo 23:8). Para la Biblia todas las naciones son iguales serán redimidas cuando retorne el Mesías. “En la parte final de los días […] la montaña de la casa de Jehová llegará a estar firmemente establecida […]; y a ella tendrán que afluir todas las naciones.” (Isaías 2:2) En el fin de los días “todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas” se unirán y se amarán los unos a los otros. (Revelación 7:9).

Lo que dice Añez

En vez de recitar esos versículos Añez ha creado los suyos propios que dicen así:

Evo Morales es un “pobre INDIO” (tuit de octubre 2019).

Un originario para ser tal debe vestir completamente con su traje tradicional y sin usar zapatillas. (Interpretación del tuit que hizo burlándose de los nativos altiplánicos que no usaban ojotas o zapatos hechos a mano.

“…la ciudad no es para los indios, que se vayan al altiplano o al chaco”. (Tuit del 2013).

Los grupos que Añez y Camacho promovieron para llegar al poder son los que han pintado numerosas paredes y calles pidiendo que los indios se vayan de las universidades o del gobierno, que han removido a la wiphala de instituciones públicas e incluso que la han quemado, que han recortado a esta bandera que representa a los pueblos originarios de uniformes policiales, que han ultrajado a mujeres por usar trenzas y polleras, que torturaron a una alcaldesa indígena de Viacha y que promueven la superioridad racial de los blancos, mestizos y “cambas” contra los “collas”.

Cuando Añez presentí su primer gabinete el diario británico The Guardian se sorprendió porque no había un solo ministro indígena en un país donde el 70% de sus habitantes son amerindios.
Para evitar que se le tilde de racista Añez posesionó a Martha Yujra como su ministra de turismo. Ella apareció en la ceremonia de asunción de su puesto con polleras y con gorro ovalado de chola hablando frases en aymara. Sin embargo, todo el nutrido auditorio de autoridades eran blancoides que se sentían a gusto de tener un lunar indígena para querer demostrar que no son gente tan racista.

Cuando Añez fue miembro de la Asamblea Constituyente ella se opuso a que la wiphala sea declarada un estandarte nacional. Un video que ella ha hecho como presidenta a todos los jóvenes del mundo destaca a muchos jóvenes bolivianos hablando en numerosos idiomas, pero ninguno de estos es amerindio y tampoco ninguno de ellos son indígenas. En éste, a su vez, solo aparece la tricolor pero no la wiphala.

Ahora que Añez ha llegado a la presidencia de facto se ha dado cuenta que rechazar a la wiphala genera una fuerte resistencia social, por lo que ahora ella la acepta pero, al mismo tiempo, quiere reducir en importancia al introducir un nuevo estandarte (la bandera blanca con la flor del pajutu). Es cierto que este último fue utilizado por etnias del Amazonas, pero ella le tergiversa y busca utilizar como contrapeso a wiphala a la cual ella quiere reducir como representante solo del occidente boliviano cuando CASI TODA Bolivia (incluyendo Beni y Santa Cruz) fue parte del Collasuyo.

La Biblia no solo tiene versículos en contra del racismo de Añez y de Camacho, sino también contra su extrema violencia. El quinto mandamiento dice “No Matarás”. Sin embargo, Añez ha mandado a disparar balas a multitudes de manifestantes. Hoy no existe en todo el Hemisferio Sur ningún gobierno en los continentes americano, africano, asiático, oceánico y antártico que tenga un promedio de al menos dos asesinatos por arma de fuego durante su gestión. La única excepción es la de la presidente de facto Añez.

CON JESÚS O CON SUS DETRACTORES

Una de las tantas cosas admirables que hizo Jesús fue promover el amor y el respeto a todos los seres humanos independientemente de su raza o credo.

Sin embargo, la inquisición deformó esas enseñanzas y se dedicó a perseguir, torturar y masacrar a millones de personas a quienes condenaba por practicar rituales satanistas. Con ese mote incluía a los diversos grupos cristianos no católicos, a los judíos, a los musulmanes y a los pueblos americanos, asiáticos y africanos que mantenían prácticas milenarias.

La nueva presidenta boliviana Jeanine Añez y el líder de los grupos armados anti-indios Fernando Camacho son ultra-católicos que constantemente se han referido a todos sus enemigos como “satánicos”. Esas consignas recuerdan a la inquisición y promueven una guerra religiosa. Muchos católicos de buena fe no quieren prestarse a ese juego y muchos evangélicos temen que ellos puedan ser luego el blanco de su furia religiosa.

El promover el odio religioso y racial es algo que cualquier verdadero discípulo de Jesús debe rechazar.

Esto no implica apoyar a Morales, a quien pueden seguir criticando. Significa que deben salir en defensa de los indígenas que son abusados y abaleados. Significa pedir que se respete la tolerancia a todos los seres humanos independientemente de su credo o etnia.

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Isaac Bigio

Isaac Bigio es un analista internacional formado en la London School of Economics & Political Sciences. En ésta, considerada la principal universidad internacional especializada en ciencias sociales, él ha obtenido grados y postgrados en Historia y Política Económica, y ha estado investigando y enseñando. Su especialidad son países en conflicto y transición entre distintos sistemas sociales. Ha llevado cursos y seminarios en el Instituto Europeo, la Escuela de estudios Asiáticos y Orientales, la escuela de Estudios Eslávicos y Europeo Orientales así como en otras dependencias de la Universidad de Londres. Es una de los analistas que habla castellano o portugués con mayor conocimiento de las guerras en Afganistán, el Medio Oriente o los Balcanes. Sus artículos han sido publicados en unos 200 medios en 5 continentes. Es columnista regular de El Comercio (Perú y Ecuador), La Patria (Bolivia), El Panamá América, Noticias (Reino Unido), La Opinión (EEUU) y otros diarios y decanos. Colabora con la BBC, CNI, Canal N, Radio Progreso y diversas emisoras de radio y TV. Sus escritos son difundidos por medios afiliados al ALAI, Adital, al Grupo de Diarios de América y otras redes de prensa. Diversos diarios electrónicos le han creado páginas web entre ellos Notionline, informativos.net, altopilar.com, analítica.com, Gran Valparaíso y El Ojo Crítico Digital.
En 1998 obtuvo 2 Premios significativos: el de la Excelencia de Dillons-Waterstone (la mayor librería británica), y el E.H. Carr del Departamento de Política Internacional de la Universidad de Gales, Aberyswyth (el primer departamento de dicha disciplina en el mundo).
Isaac Bigio se encuentra escribiendo un libro sobre la revolución boliviana de 1952.

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