La opsición llama a derrocar al presidente

Gobierno denuncia intento de golpe de Estado en Bolivia

(ABI).- El presidente Evo Morales denunció el viernes ante la comunidad internacional que la democracia boliviana está en riesgo por el golpe de Estado instrumentado por grupos violentos de la oposición, mediante una violenta arremetida que atenta contra el orden constitucional y el Estado de Derecho.

“Hermanas y hermanos, nuestra democracia está en riesgo por el golpe de Estado que han puesto en marcha grupos violentos que atentan contra el orden constitucional. Denunciamos ante la comunidad internacional este atentado contra el Estado de Derecho”, escribió en su cuenta de Twitter.

Mediante un comunicado oficial, la Cancillería puso en conocimiento internacional que el dirigente cívico Fernando Camacho y el candidato de la alianza política Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, impulsan un plan de golpe de Estado en Bolivia con la toma de la Casa Grande del Pueblo.

El plan golpista tiene como consigna un supuesto fraude en los comicios del 20 de octubre, aún sin pruebas, por lo que el Ejecutivo solicitó a la Organización de Estados Americanos (OEA) una auditoría al recuento oficial de votos, para transparentar ese proceso.

Ambos grupos – cívicos y políticos-, señala el comunicado, día a día impulsan una serie de medidas y acciones “antidemocráticas” tales como la quema de instituciones, persecución a indígenas, campesinos, obreros, la convocatoria a las Fuerzas Armadas (FFAA) a desconocer al Gobierno y demandar la renuncia del presidente Evo Morales.

El documento agrega que el Gobierno de Bolivia rechaza todo tipo de violencia y ratifica su confianza en el rol de la comunidad internacional para que coadyuve en la preservación del orden Constitucional en el país.

Pedraza habla de “derrocar” al gobierno

Gustavo Pedraza, acompañante de fórmula del candidato perdedor Carlos Mesa, advirtió con “derrocar” al Gobierno del presidente Evo Morales, en coincidencia con el plan golpista que se gesta en el país mediante convocatorias de la oposición a acciones vandálicas protagonizadas por grupos de choque.

Mediante una publicación en su Facebook, el férreo opositor sostuvo que la “lucha por la libertad siempre ha sido difícil, arriesgada y a veces fatal”.

“Esta tarea de derrocar al dictador terminemosla nosotros, no se la dejemos a nuestros hijos. Hasta la victoria!”, se lee en esa red social.

El 20 de octubre, domingo de elecciones en Bolivia, tras concluir la jornada de votación, un envalentonado Carlos Mesa salió a la prensa y, fundado en resultados preliminares no oficiales al 83% del conteo de votos, aseguró que logró forzar una segunda vuelta.

No obstante, luego de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) difundiera gradualmente los resultados del cómputo oficial que daban la victoria a Morales en primera ronda, Mesa llamó a la población a movilizarse en un intento por desconocer la legitimidad del Órgano Electoral, lo que derivó en una ola de marchas violentas en distintas regiones del país, que terminó en la quema de instituciones públicas y entes electorales, además de hechos de corte racista.

Ante el llamado al desconocimiento de los resultados electorales, grupos de choque generaron sistemáticamente convulsión en el país con enfrentamientos entre bolivianos, configurando un escenario para ejecutar un golpe de Estado.

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