Juan Carlos Zuleta Calderón *

La producción de biodiesel en Bolivia y la distorsión de datos y cifras

…como en otros proyectos, no se pensó en todas las particularidades y el país podría ser nuevamente presa de la ineptitud técnica del gobierno con imprevisibles implicaciones sobre la economía nacional. 

 

La producción de biodiesel en Bolivia y la distorsión de datos y cifras

Juan Carlos Zuleta Calderón *

En una reciente entrevista con El Deber[1], el Vicepresidente del Estado se refiere, entre otras cosas, a la alianza estratégica del gobierno con agroindustriales cruceños para producir biodiesel en el país con el propósito de sustituir las importaciones de diésel de Venezuela y generar ahorros de divisas.

En una anterior contribución ya he argumentado mi desacuerdo total con la misma por perpetrar un daño ambiental irreversible a la Madre Tierra y catapultar a Bolivia hacia los primeros lugares de la lista de países generadores de calentamiento global y cambio climático[2].

Pero, veamos qué dice ahora el Vice. En su habitual mal cálculo matemático y manejo desprolijo de datos técnicos, el Vice distorsiona las cifras.

Para empezar, duplica la cantidad de litros de biodiesel que se producirían en las 250.000 hectáreas de selvas tropicales que se pretende deforestar en Santa Cruz para consolidar el crimen ambiental y, para terminar, lanza un guarismo (2.6 millones de hectáreas de nueva soya por año que YPFB puede comprar) completamente absurdo. ¿Dónde se ha visto que la producción de soya se mida en número de hectáreas?

A continuación, le explico al Vice las cosas para que la próxima vez haga bien su tarea. Cabe aclarar que, no son 200 millones de litros de biodiesel que se producirán, sino solamente 100 millones de aceite de soya que tendrían que resultar del siguiente cálculo:

  • Se multiplican las 250.000 ha de tierras por el rendimiento promedio de la soya en Santa Cruz, vale decir 3 toneladas/hectárea de tierra[3], para obtener un total de 750.000 toneladas de soya. Me imagino que esto es lo que quiso decir el Vice cuando confundió toneladas con hectáreas y sobredimensionó el rendimiento promedio de la soya en 3.47 veces.

 

  • Esas 750.000 toneladas de soya se deben convertir en una cantidad de litros de aceite de soya, asumiendo un 100% de eficiencia en el proceso de transformación del grano de soya en aceite. El resultado de esta conversión es 809.935.205 litros[4], teniendo en cuenta una densidad del aceite de soya igual a 0.926.

 

  • Los 809.935.205 litros de aceite de soya se deben multiplicar por 0.13 y 0.15 y sacar un promedio de estos resultados, por cuanto es bien sabido que las tasas de extracción de aceite de soya se encontrarían entre 13 y 15%[5], con lo que tendríamos 113.390.929 litros de aceite de soya. Esta cifra se acerca más al dato técnico manejado por el gobierno (100 millones de litros de aceite de soya) que a la cifra proporcionada por el Vice. Finalmente, se realizó el mismo ejercicio utilizando una densidad del aceite de soya igual a la unidad, es decir, asumiendo que 1 kilo (masa) = 1 litro (volumen) o que el aceite de soya tiene la misma densidad del agua, habiendo llegado al resultado final de 105 millones de litros de aceite soya, con lo que se puede concluir que ese habría sido el cálculo (redondeado y erróneo) usado por el gobierno en el proyecto en cuestión.

 

En el cierre de esta contribución, paso a comentar sobre algunos conceptos vertidos por el Vice en torno al rol que podría jugar el precio de la soya en la producción de biodiesel.

En este punto, el Vice intenta quedar fino tanto con sus socios vendedores de diésel (Venezuela)  como con sus vendedores de aceite de soya para la producción de biodiesel (agroindustriales cruceños).

Dice que si el precio internacional de la soya es más alto afuera, los agroindustriales cruceños podrán exportar, dando a entender que en ese caso Bolivia seguirá importando diésel de Venezuela y que si los precios son bajos, YPFB comprará el aceite de soya a extraerse, lo que podría limitar la importación de diésel de Venezuela.

Aquí se olvida de un detalle fundamental: Que en la eventualidad de que los precios de la soya suban y se mantengan altos y YPFB no pueda pagar por el aceite de soya a esos precios, los agroindustriales cruceños tendrían que buscarse la vida en el mercado internacional. Pero, la pregunta que debemos hacernos es ¿qué sucederá si nuestros pujantes empresarios orientales no son lo suficientemente competitivos? ¿Pedirán una subvención del Estado?

En fin, todo parece indicar que, como en otros proyectos, no se pensó en todas las particularidades y el país podría ser nuevamente presa de la ineptitud técnica del gobierno con imprevisibles implicaciones sobre la economía nacional.

 

 

*  Economista

[1] Véase: https://www.eldeber.com.bo/bolivia/Habra-devaluacion-de-la-moneda-Garcia-Linera-responde-20190601-0029.html.

 

[2] Véase: https://www.bolpress.com/2019/04/27/alianza-estrategica-para-la-produccion-de-biodiesel-entre-los-agrocapitalistas-crucenos-y-evo/.

 

[3] Este dato corresponde a 2012 (Véase: http://anapobolivia.org/images/publicacion_documentos/memoria-Anapo-2012.pdf). El dato para la campaña 2018-2019 alcanzaría a sólo 1.92 toneladas de soya por hectárea de tierra (Véase: https://www.notiboliviarural.com/agricola/a-concluir-cosecha-de-campana-de-verano-2018-19-con-rendimiento-en-soya-llega-a-1-92-toneladas).

 

[4] Véase: https://www.convert-me.com/es/convert/weight2volume/?u=w.tonne&v=750000&s=aceite%20de%20soja%20(15%C2%B0C).

 

[5] Véase: http://nutriking.com.ar/preguntas-frecuentes/.

 

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