Salvémoslas
¿A quién le importa la pérdida de abejas en América Latina?
En Europa y América del Norte, cada año se pierde entre un tercio y la mitad de las colonias. Baviera anunció recientemente la creación de una ley para proteger a las abejas, una cuestión pendiente en América Latina, a pesar de que las poblaciones de este insecto también están disminuyendo.
DW
El primer ministro del estado federal de Baviera (Alemania), Markus Söder, anunció a mediados de abril que su gobierno promoverá una ley para proteger a las abejas. El anuncio es consecuencia de una iniciativa popular, «Salvemos a las abejas”, que recibió el apoyo de 1,75 millones de bávaros para desarrollar una normativa que proteja a estos insectos.
En Europa y América del Norte, cada año se pierde entre un tercio y la mitad de las colonias. «Estos resultados han preocupado a los gobiernos de Estados Unidos y de los países de Europa quienes, conscientes de que esta situación es crítica, han puesto a disposición fondos para asistir a los apicultores”, explicó a DW Fabrice Requier, de la Universidad Nacional de Río Negro (Argentina). «A pesar de que Latinoamérica constituye otra de las regiones de relevancia apícola mundial, la mayoría de sus países no cuenta con estadísticas sobre las pérdidas de colmenas de la abeja melífera”, lamentó.
Por este motivo, junto a la investigadora Karina Antúnez, del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable, llevó a cabo, en 2017, a través de la Sociedad Latinoamericana de Investigación en Abejas (Solatina), la primera encuesta para estimar los niveles de mortalidad de colmenas de abejas melíferas (productoras de miel) y de abejas nativas sin aguijón (meliponas) en la región. Según los datos facilitados por un millar de productores de una decena de países de la región, del 1 de octubre 2016 al 1 de octubre 2017 se perdieron 56,1% de colmenas de abejas melíferas en Chile y un 12,6% en Ecuador y Perú. Por otro lado, Brasil perdió el 41% de colmenas de abejas nativas sin aguijón.
La encuesta analizó una muestra de 138.784 colmenas de abejas melíferas y 2.199 de abejas nativas sin aguijón de diversos países entre los que destacan Argentina, México, Uruguay y Brasil. Con una pérdida del 34% de sus colmenas de abejas melíferas, Argentina, es el quinto país de América latina en mortalidad de estos insectos.
Particularidades regionales
Requier ya está trabajando en los datos recolectados durante la temporada 2017-2018. «Las próximas etapas del estudio van ser analizar cómo influyen el clima, los pesticidas, la sanidad y el manejo apícola en las pérdidas de colmenas”, avanzó. «Esta información permitirá implementar medidas para enfrentar esta problemática”, agregó. «Entender qué factores explican la mortalidad de las colmenas es el primer paso para tomar acciones para revertirla”, aseguró.
«Hay bastante investigación en Latinoamérica y en Argentina en particular”, consideró, por su parte, Marcelo Aizen. No obstante, «hay un sesgo, no tenemos esa información sistematizada”, lamentó el experto, uno de los coordinadores de la evaluación sobre polinizadores elaborada por la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).
A pesar de ello, subrayó algunas particularidades que caracterizan a la región como la invasión de especies invasoras. «La importación de abejorros de Europa a Chile en la década de los 90 tiene impactos negativos en la agricultura, en el sur del continente”, apuntó a DW. Así criticó la continuidad de esta práctica que afecta a las especies autóctonas poniendo en peligro de extinción al abejorro gigante de la Patagonia.
Otro denominador común de América Latina, que se diferencia del resto de regiones analizadas por la evaluación de la organización de Naciones Unidas, es el «modelo agrícola basado en la exportación de soja”, que además de Argentina también afecta a Brasil, Bolivia y Paraguay y que causa un «impacto importante sobre la diversidad de insectos y en la producción y reproducción de plantas”, dijo el también profesor de la Universidad Nacional del Comahue (Argentina).
Además de producir miel, las abejas cumplen con servicios fundamentales para el ecosistema, como la polinización. Hasta el 35% de los cultivos de la producción agrícola mundial dependen de los polinizadores, según la evaluación del IPBES.
Legislación pendiente
«Son temas importantes que están empezando a entrar en la agenda de los países de la región”, consideró Aizen señalando a Brasil como «el pionero” de la preocupación por la pérdida de las poblaciones de estos insectos, en gran parte debido al «modelo sajonero”. Igualmente, «en el caso de Argentina hay un interés de llevar las recomendaciones hechas en la evaluación del IPBES y establecer regulaciones para proteger a las abejas”, agregó apuntando que para ello hay que cambiar la legislación en el manejo y dejar un porcentaje de tierras sin cultivar.
Asimismo, en Colombia se está debatiendo un proyecto de ley para la defensa de los polinizadores, fomento de cría de abejas y desarrollo de la apicultura. La iniciativa pretende proteger a estos insectos, teniendo en cuenta que en los últimos 3 años han muerto el 34% del total de abejas debido a envenenamiento masivo con agrotóxicos, según la organización Abejas Vivas.
(ER)