Guaidó sugiere que EE.UU. pueda invadir Venezuela
En una entrevista hecha ante el diario uruguayo El País, Juan Guaidó, quien se ha auto-proclamado como “presidente interino” de Venezuela, plantea que en una próxima etapa en su lucha contra el gobierno de Maduro contempla pedir a EEUU, Brasil, Colombia y otras naciones a invadir a Venezuela.
En dicho periódico cuestiona a Uruguay por auspiciar rondas de negociación pues para el no cabe ninguna clase negociaciones con Maduro. Deja claro que los militares no le deponen o no dejan pasar la “ayuda” que EEUU y sus aliados han mandado a la frontera con Venezuela el siguiente paso puede ser autorizar una invasión de dicha mega-potencia y de varios de los vecinos de Venezuela sobre esta república.
Reproducimos en extenso todo su planteo. Para él “si fuera requerida una fuerza internacional para restituir el orden constitucional, y proteger la vida de nuestros ciudadanos, existe la atribución legislativa taxativa de aprobar una acción así por parte de la Asamblea Nacional (Artículo 187 de la Constitución de la República de Venezuela). Desde la perspectiva humanitaria, de prolongarse la crisis se estima qué más de 300.000 venezolanos morirán, y muchos más se verán obligados a migrar. La doctrina “Responsabilidad para Proteger” adoptada por la ONU es clara, y otorga a todos los países la responsabilidad de actuar en protección de la vida humana en cualquier territorio, en el escenario que sean previsibles pérdidas humanas considerables. Queda de parte de la comunidad internacional, y de actores como Colombia, Brasil y EE.UU. definir si en el escenario de que se prolongue la crisis y la ayuda humanitaria resulte inefectiva o insuficiente, adoptarán una posición de tolerancia ante estos hechos.”
Una posible intervención militar de EEUU, Brasil y Colombia puede conducir a la guerra más sangrienta que haya conocido Sudamérica, incluso peor que la de la Triple Alianza de 1864-70 en la que Brasil, Argentina y Uruguay invadieron y destruyeron al Paraguay, país que postulaba una política independiente durante el siglo XIX. Dicha guerra ha de salpicar a toda la región generando nuevas guerrillas, huelgas y golpes o sublevaciones armadas por doquier, conllevando al deterioro de la democracia latinoamericana y a mucho más pérdidas humanas que esas 300,000 que Guaidó aduce.
Ciertamente que si se trata de evitar que muchos venezolanos sigan en la pobreza y puedan morir por causa de ella, la mejor salida consiste en dejar de retener miles de millones de dólares en activos a Venezuela en EEUU y Reino Unido, en liberar las sanciones a dicho país e incluso condonar su deuda externa.
Con ese tipo de actitudes no es casual que la mayor parte de los venezolanos no sigan a dicho “presidente” quien nunca ha sido electo mediante elecciones generales, y que, al final, se vaya aislando y reduciéndose a ser un vocero de Trump. Guaidó va demostrando ser un extremista que prefiere que otras naciones entren a su país antes que dialogar. Sin embargo, el peligro es real.