Luces y sombras en 13 años
Evo: «…sobre el cambio se necesitan otros cambios»
Desde su llegada a la silla presidencial, en 2006, muchas cosas han cambiado en Bolivia. Nadie puede negar avances en la inclusión social y la estabilidad económica, pero tampoco retrocesos como los casos de corrupción en el FONDIOC yYPFB. (Foto Enzo de Luca/El presidente Morales con ejecutivos del agro y la industria durante de la promulgacion en 2018 de Decreto Supremo en el marco de acuerdos con sector empresarial).
EL FULGOR.com/ Oruro, 23 de enero de 2019
«Ya el cambio se ha dado, sobre el cambio se necesitan otros cambios», afirmó recientemente el presidente Morales, días previos a cumplir 13 años en el poder este 22 de enero, día del Estado Plurinacional de Bolivia, a el diario El Deber, en una entrevista en la que destacó que los logros como país no pasan sólo por él sino por el trabajo de todo pueblo boliviano; marcando una diferencia de los 180 años de vida de la República y los 10 años como Estado Plurinacional.
El primer paso fue crear un nuevo Estado Plurinacional que nació al amparo de una nueva Constitución Política del Estado, que define a “Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país”.
Nacionalización y estabilidad económica sus aciertos
A partir de este momento crucial, los cambios de Bolivia han sido sustanciales, han marcado una nueva historia para el país. Varios analistas y economistas evalúan como positivos algunos de los cambios de la era Evo: La inclusión social, la nacionalización de los hidrocarburos, la reducción de la pobreza, la estabilidad económica, la redistribución de la riqueza, la integración del país con nuevas carreteras, la puesta en el espacio del Tupak Katari y avances en la industrialización de los hidrocarburos, la generación de energía, gas domiciliario que llega a los hogares de los bolivianos y otros aspectos.
“La inclusión política, económica y cultural de sectores antes marginados, que se traduce en una importante inclusión social, una conquista que ya no podrá ser revertida ha sido relevante”, sostiene el analista político Marcelo Silva a tiempo de ponderar la estabilidad económica y la nacionalización de los hidrocarburos; y la provisión de servicios básicos a pobladores de las áreas rurales.
En el caso de la estabilidad económica, el director del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), Javier Gómez asegura que este aspecto fue positivo para el gobierno de Morales gracias a los altos precios de los hidrocarburos y los minerales, lo que favoreció ampliamente a sus políticas sociales y la creación de bonos.
“Bolivia ha sido favorecida por el ciclo de precios altos que ha afectado a buena parte de los países de la Región (…), entonces Bolivia alineo sus estrellas al tener un precio alto de hidrocarburos, hemos superado en algunos años los 100 dólares por barril de petróleo y el incremento en los precios de los minerales, estos dos elementos han generado un fuerte ingreso de divisas al país y le ha permitido al gobierno tener una política pública muy proactiva hacia el gasto y la inversión”, sostuvo.
Esta bonanza le permitió al gobierno de Morales avanzar en la reducción de la pobreza en un 50% como lo afirma el gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, “desde el punto de vista económico y social existen importantes avances; por ejemplo, la reducción de la pobreza en 50 % y la redistribución de la riqueza a través de bonos que beneficiaron a niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con capacidades diferentes”.
Asimismo, explicó que la economía de Bolivia creció por encima de 4 % del Producto Interno Bruto (PIB) como resultado de los programas e iniciativas implementadas en los últimos 13 años, frente a los 50 años anteriores (1951-2005), período en el que se reportó un crecimiento de apenas el 2,8 %.
Comenzó con YPFB, pasó por el FONDIOC y llegó al 21F
Si bien, muchas luces iluminaron estos 13 años de gobierno del presidente Morales, también hubieron sombras que oscurecieron su gestión, comenzando por el sonado caso de corrupción en la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos y el denominado caso Catler-Uniservice, en 2009. Cuando el empresario Jorge O’Connor D’Arlach fue muerto a tiros en La Paz cuando llevaba $us 450 mil en efectivo para el pago de una supuesta coima destinada al presidente de YPFB y segundo hombre del MAS Santos Ramírez, por lo cual fue condenado a 12 años de prisión.
Otro caso de corrupción que se ha quedado en la memoria de los bolivianos es el desfalco de 102,2 millones de bolivianos por 743 proyectos “irregulares” de los cuales 30 serían fantasmas, durante el período 2009 – 2014, según informe de la interventora del Fondo de Desarrollo Indígena Originario Campesino, por el cual nadie fue sentenciado aún.
El gobierno de Morales tampoco tuvo la capacidad de atender las necesidades de salud de la población, como también sucedió con la justicia, sectores que atraviesan su peor momento.
“No se cumple el derecho a la salud, el gobierno no ha respondido a estas necesidades, hay más demanda de servicios, la mayoría de la gente se automedica, se atiende con medicina privada y con curanderos, la salud es precaria e insegura”, reflexiona Gómez del CEDLA.
El caso “Zapata”, en torno a una relación sentimental del presidente Morales con Gabriela Zapata, ahora en prisión, desembocó en la pérdida del Referéndum del 21 de Febrero de 2016, en la actualidad la principal bandera de lucha de la oposición que intenta quitar a Evo y Álvaro del camino a su 4to mandato, desde el 2006.
El fallo en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, donde los magistrados fallaron en favor de Chile, indicando que este país no tiene obligación de negociar con Bolivia un acceso soberano al Océano Pacífico, fue otro aspecto negativo que le bajó el dedo a la gestión del Presidente. Aunque la esperanza de llegar a las costas del mar se mantiene intacta en el corazón de los bolivianos.
¿Qué se proyecta para este 2019?
Para los analistas este año será un tiempo difícil para el país, por ser un año electoral y de fuerte polarización, lo cual tendrá efectos en la gente y la economía, debido a que los ciudadanos reducen sus expectativas económicas y quienes quieren hacer una inversiones esperaran los resultados de las elecciones generales previstas para fin de año para tomar decisiones.
Adicionalmente, el gobierno tendrá un panorama complicado ya que debe negociar el contrato de venta de gas con el Brasil, cuyo presidente Jair Bolsonaro no concilia con la política del presidente Morales, quien ha adelantado la negociación de contratos con privados, como la venta de gas a empresas de Cuiabá y Acre con 10 MMm3/d. “Nosotros ya nos hemos adelantado en eso. Eso va a continuar, hay otros pedidos. Llegará el momento de negociar y respetaremos su decisión y ellos tendrán que respetar nuestra decisión, pero en mi experiencia: cuando no hay coincidencias ideológicas con los presidentes de países vecinos, es mejor negociar con su sector privado”, aseguró Evo a El Deber.
Finalmente, el presidente Morales insiste en que no es él sino los movimientos sociales quienes piden su continuidad, “Si no es Evo, quién” se cuestiona él mismo, sin ver opositor enfrente, ni Carlos Mesa, ahora candidato por el FRI interrumpe su descanso. Está seguro de su triunfo en las Primarias y por ende en las elecciones generales y que de ganarlas comenzaría su 4to. mandato.
ENTREVISTA COMPLETA DE EL DEBER: