¿Y si Morales gana de nuevo las elecciones en 2019?, le preguntó la

Consecuencias de autocracia y eternización en el poder

Deterioro del Estado de derecho y de la institucionalidad

¿Y si Morales gana de nuevo las elecciones en 2019?, le preguntó la Deustche Welle a Moira Zuazo, investigadora en la Fundación alemana Friedrich Ebert. La respuesta fue que si no se restablece «un dialogo de credibilidad y la confianza en el Estado y sus instituciones y el conjunto social… nos encontraremos ante un estallido político y social». La reciente sentencia del obsequioso Tribunal que favoreció a Evo Morales con su nueva candidatura «es el juego jurídico que se plantea por encima de la Constitución porque viola cuatro de sus artículos. Además se pone por encima de la voluntad popular expresada en el referéndum del 21 de febrero de 2016»

El Presidente Evo Morales, acompañado de la Ministra de Culturas, Wilma Alanoca, el Ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico y dirigentes vecinales, entrega gas domiciliario y enlosetado en la ciudad de El Alto. Foto: José Luis Quintana /YPFB/ABI ©

(DW) – Evo Morales podría seguir como presidente de Bolivia hasta el 2025. La justificación dada es síntoma de un doble lenguaje, según Moira Zuazo, investigadora de la Fundación Friedrich Ebert en La Paz.

El Tribunal Constitucional de Bolivia autoriza, a pesar de la prohibición en la Constitución, una posible reelección del presidente Evo Morales en 2019.

La Constitución del país andino concede solo dos mandatos para un presidente. Morales, que asumió la presidencia en 2006, ya modificó en el pasado la Constitución para postularse para un tercer mandato en 2014. Si Morales logra ser reelegido para un cuarto mandato, podría cumplir 19 años como presidente de Bolivia.

«Somos testigos de un deterioro del Estado de derecho y de la institucionalidad», opina Moira Zuazo, investigadora en la Fundación alemana Friedrich Ebert (FES) en La Paz. Según Zuazo, La sentencia del tribunal «es el juego jurídico que se plantea por encima de la Constitución porque viola cuatro de sus artículos. Además se pone por encima de la voluntad popular expresada en el referéndum del 21 de febrero de 2016».

En 2016, Morales había perdido un referéndum que le hubiese permitido una nueva candidatura en 2019. Ahora, el Tribunal Constitucional justificó su sentencia haciendo referencia al Articulo 23 de la Convención Americana  sobre Derechos Humanos, también conocida como Pacto de San José. Según la interpretación de los jueces en La Paz, el Pacto de San José demanda que no haya restricciones en las elecciones. Y por lo tanto tampoco las debe haber para gobernantes.

Excusa para eternizarse en el poder

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almargo, criticó inmediatamente esa interpretación por Twitter: «La convención no contempla el derecho a perpetuarse en el poder».

La investigadora de la fundación alemana afirma: » No debe restarse importancia a lo ocurrido y tratarlo como un problema domestico boliviano. Porque no lo es. La sentencia del tribunal ignora el espíritu del Pacto de San José y da lugar a esta interpretación que significa un doble lenguaje y constituye un atentado contra la democracia en Bolivia».

La experta aboga por un debate amplio y abierto sobre estos intentos de eternizarse en el poder, ya que no es un problema aislado, según Zuazo.

Limitar relecciones para defender la democracia

«Esto es más que solo un problema doméstico de Bolivia. Es un problema que debería tratarse como un tema regional. No es la primera vez que se hace esa interpretación del Pacto de San José. Y eso es un mal antecedente. Necesitamos un debate más amplio y abierto en América Latina respecto a ese doble lenguaje».

Como una lección de la época de las dictaduras en América Latina, muchas Constituciones limitan las opciones de reelección. El objetivo detrás de ello no es limitar la democracia, sino obstaculizar la formación de estructuras de poder autócratas. No sorprende por lo tanto, que la oposición en Bolivia acuse a Morales de emprender un curso cada vez más autoritario.

Protestas contra Evo Morales en octubre en La Paz.

Protestas contra Evo Morales en octubre en La Paz.

Líderes de la oposición hablan de un «golpe de Estado», pero su margen de acción parece ser muy limitado, según Zuazo: «La oposición en Bolivia esta dividida pero también muy golpeada. Los espacios abiertos de debate en la sociedad se limitan cada vez más y se van cerrando. Esos espacios son el corazón de una democracia. Más que hablar de la oposición política, yo hablaría de la pérdida del espacio de crítica. Eso esta en peligro. Y eso le hace mucho daño a la sociedad boliviana.»

El nuevo papel de los medios sociales

Según Zuazo, la sociedad civil tiene muchas más posibilidades de ejercer un papel cada vez más influyente en Bolivia, también gracias a las tecnologías de comunicación modernas: «La sociedad civil ganó mucha importancia en los últimos años. Es una sociedad empoderada y un actor importante. Los partidos de la oposición no son los actores más importantes. Hay un cansancio y una enorme frustración en la sociedad boliviana. No se expresa por los medios tradicionales, sino en el espacio relativamente abierto de los medios sociales.»

¿Y si Morales gana de nuevo las elecciones en 2019? «Intentar de interpretar la bola de cristal es muy difícil», afirma Zuazo. «Pero hay que reestablecer un dialogo de credibilidad y la confianza en el Estado y sus instituciones y el conjunto social. Por lo contrario nos encontraremos ante un estallido político y social».

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