Corrupción/caso taladros
Fue a declarar y resultó aprehendido: Achá en su mala hora
El ex jerarca sucesor de Carlos Villegas, el extinto planificador de YPFB, llegó al cargo con 36 años, en febrero de 2015. El gobierno dijo tener confianza en él, pero se le recomendó transparencia, aunque YPFB se sigue distinguiendo por su opacidad y restricciones al acceso de la información pública. Piden detener también a la gerenta de Contrataciones, Paola Andrea Oporto.
Bolpress / agencias
Tras su destitución, el jueves 15, el expresidente de la estatal YPFB Guillermo Achá fue vigilado y seguido por agentes del Servicio de Inteligencia desde el pasado viernes, de acuerdo con declaraciones de su abogado, Héctor Castellón.
«Desde que entregamos el memorial fuimos seguidos por agentes de Inteligencia que nos filmaron y tomaron fotos con sus celulares”, explicó a Página Siete, en La Paz.
Durante el fin de semana en la ciudad de Santa Cruz los agentes estuvieron a punto de detener a Achá, sin embargo, «hubiera sido una torpeza, tomando en cuenta que él ya había expresado su predisposición a cooperar con las autoridades”, señaló el abogado.
Al menos seis agentes vigilaban al expresidente en el aeropuerto Viru Viru, el pasado domingo.Esta situación generó en Achá, de acuerdo con Castellón, una psicosis de persecución.
La imputación por cinco delitos es considerada por su defensa legal como contradictoria y demuestra el desconocimiento del Ministerio Público de las normas y reglamentos de YPFB.
«Cómo es posible que se lo impute por contratos lesivos al Estado, si no se firmó nada», replicó al observar que el expresidente de YPFB no tuvo ninguna responsabilidad en la contratación de la empresa italiana Drillmec, ya que ésta recaía en el comité de licitación y en la Responsable del Proceso de Contratación (RPC), Paola Andrea Oporto, actualmente en libertad.
Dijo que Achá no designó a la exgerente legal de YPFB Andina Carmen Lola Tellería, actualmente detenida, para participar de la revisión y modificación de las adendas al Documento Base de Contratación (DBC), sino que ésta fue convocada por el comité de licitación debido a su experiencia en el tema. «La participación de la señora Tellería responde al plan de cooperación trasversal entre las empresas que comprenden YPFB Corporación y fue designada a esta tarea por su experiencia”, puntualizó.
En menos de una semana, el expresidente de YPFB, Guillermo Achá pasó de ser la primera autoridad de la empresa estatal más grande de Bolivia a uno más en celdas judiciales, luego que la semana anterior, fue aprehendido por la Fiscalía por el caso taladros.
El abogado había comentado que fue una actuación vergonzosa de la Fiscalía que a su criterio busca amedrentar a quienes pretenden colaborar con la investigación.
Según la investigación, funcionarios de YPFB hicieron cambios en las condiciones de la licitación para favorecer a dicha compañía. Achá iba a ser cautelado este miércoles 21 y su posible destino era ir de celdas judiciales la cárcel de San Pedro, en La Paz
«Soy inocente. No he cometido ninguna irregularidad» dijo en su comparencia.
Achá recordó haber presentado ante el Ministerio Público dos memoriales. Uno cuando era presidente de YPFB y otro después de ser destituido por el presidente, con lo que señaló que demostraba su disposición a cooperar con las investigaciones.
Achá fue implicado por los imputados e investigados de haber otorgado un aval a la gerente legal corporativa de YPFB Andina, Carmen Tellería, para que participe de la contratación de Drillmec.
Hasta el momento son siete los imputados en el caso de los 16 denunciados inicialmente por el Ministerio de Justicia. La Fiscalía amplió la investigación a cuatro personas más.
EL SUCESOR DE VILLEGAS
«Con Guillermo hemos empezado a conocernos, hay confianza, es de confianza del Presidente y del Vicepresidente. Felicidades compañero Guillermo, trabajemos pensando en Bolivia, ya con las experiencias que tuvimos antes siempre ser transparente, que es lo más importante, siempre trabajar en equipo pensado en Bolivia”, afirmó el presidente Evo Morales al posesionar a Achá en febrero de 2015, según el recuento de Página Siete:
Fue designado en el cargo con la misión de dar continuidad a los proyectos estratégicos planificados por su antecesor, Carlos Villegas, relacionados a las actividades de exploración, explotación e industrialización.
Achá nació el 20 de julio de 1981 en la ciudad de La Paz y ocupó el cargo de presidente de la estatal desde el 5 de febrero de 2015 hasta el 14 de junio de este año.
El exhombre fuerte de YPFB es un profesional con licenciatura en Administración de Empresas y una maestría en petróleo y gas. Llegó a la estatal en 2006 y desempeñó diferentes cargos, desde encargado de programación y distribución de combustibles, jefe de abastecimiento, director nacional de comercialización de hidrocarburos líquidos, gerente nacional de comercialización de casa matriz YPFB hasta vicepresidente nacional de operaciones de la estatal.
Fue gerente general de YPFB Refinación.
Funcionarios de la compañía petrolera cuentan que la exautoridad era muy «cerrada y reservada” y que los temas, según el área que correspondía, los trataba directamente con los gerentes o directores. En los contactos con la prensa también era muy escueto en sus repuestas.
Cuando Achá era gerente de YPFB Refinación (2012) se denunció que la subsidiaria compró petróleo condensado en un valor de 27 dólares, el precio del mercado interno, más el IVA por barril, lo que sumaba 31 dólares.
Sin embargo, lo exportó a Argentina a un precio promedio superior a 95 dólares, pese a que conocía que con esta operación las regiones percibirían menores ingresos por regalías e IDH.
Además la venta la ejercía directamente YPFB Refinación, cuando esa es una facultad exclusiva de YPFB Corporación. De esa manera los ingresos sólo beneficiaban a la subsidiaria y no a las regiones productoras,
En agosto de 2015, el gerente nacional de comercialización de YPFB, Mauricio Marañón, renunció a su cargo tras haber sido involucrado presuntamente en transporte de estupefacientes en cisternas contratistas de YPFB retenidas en Argentina.
En octubre de 2016, con Achá al frente de la estatal petrolera, Bolivia fue sancionada con una multa de 2,1 millones de dólares por Argentina debido al incumplimiento en las entregas de gas en julio 2016.
El mes pasado también se cuestionó que la empresa italiana Tecnimont se haya adjudicado tres contratos del proyecto de construcción de la planta de propileno y polipropileno, en Tarija, y las dudas no fueron absueltas hasta la fecha.
Con el objetivo de transparentar, valorar las normas, reglamentaciones y darle certidumbre al país ante los últimos hechos de corrupción, la Gobernación de Santa Cruz pide que se realice una auditoría a todos los procesos de contratación realizados por YPFB en los últimos años, dijo Víctor Hugo Áñez, representante de la Gobernación ante el directorio de YPFB.