Conflicto de intereses e in-transparencia en YPFB
Tecnimont se adjudicó el contrato más grande de Bolivia
Es criterio ampliamente compartido que «las contrataciones públicas son el área más sensible del Estado en materia de corrupción”; por ello, es imprescindible contar con procedimientos claros y funcionarios probos. En YPFB la adquisición de tres taladros debiera ser el inicio de una investigación seria que origine una reforma del marco legal de compras y contrataciones creada por el Gobierno en 2008 con el pretexto de agilizar las contrataciones y compras. Los resultados son adversos, el procedimiento ha incitado a la corrupción, provocando investigaciones y escándalos que atrasan aun más los procedimientos.
Un caso aun más complicado que el de los taladros son las tres contrataciones de la consultora italiana Tecnimont para el proyecto petroquímico de polipropileno. El año 2012, Tecnimont se adjudicó el primer contrato para el estudio de Ingeniería Conceptual del Proyecto. En esa oportunidad se invitó a 35 empresas especializadas en petroquímica. Los plazos para la presentación de propuestas eran cortos y sólo se presentaron tres propuestas, de las cuales se descalificaron a dos y se abrió el sobre de la oferta económica (sobre B) de la elegida, que fue la consultora Tecnimont. Los resultados del trabajo fueron entregados en marzo de 2014. El Gobierno consideró necesario profundizar los estudios antes de ingresar a la etapa de Ingeniería Procura y Construcción (IPC) y decidió encargar nuevos estudios denominados: «Servicios de apoyo estratégico-etapa FEL 2 para el proyecto de plantas de propileno y polipropileno” con el objeto de:
Revisar y validar los resultados del primer estudio.
Elaborar la estrategia de contratación para la fase de construcción (IPC).
Adecuar los términos de referencia (TDR) para la contratación de la constructora (IPC).
Elaborar los TDR para la contratación de la fiscalizadora del IPC.
Elaborar la lista de proveedores (vendors List) para la fase de IPC.
Elaborar la lista, perfil y guías de calificación de potencial proponentes para el IPC.
Asesorar técnicamente a YPFB para absolver y formular consultas, y de los potenciales proponentes del IPC.
En noviembre de 2014, inopinadamente y pese a que mediante este segundo contrato se tenía que revisar y validar los estudios del primer contrato adjudicado a Tecnimont, YPFB adjudicó nuevamente a la misma empresa este trabajo y firmó el nuevo contrato. Los resultados del estudio fueron entregados el año 2015.
El presupuesto de construcción del proyecto es tan alto (2.200 millones de dólares) que Tecnimont decidió presentarse a la nueva convocatoria publicada por YPFB el 1 de mayo de 2016 para la construcción de la planta de polipropileno.
Con tal fin, en principio, se asoció con Odebrecht y ambas empresas, en abril de 2016, enviaron una carta al vicepresidente García Linera solicitando una reunión para explicarle su backrground. Posteriormente y dado el colapso de Odebrecht, Tecnimont cambió de socio, y se presentó con la empresa española Técnicas Reunidas (TR), que construyó la planta de Gran Chaco.
YPFB debió vetar la participación de Tecnimont en la convocatoria a Comparación de Ofertas del IPC, pero en septiembre de 2016 aceptó que Tecnimont, asociada a TR, presente su propuesta pese al evidente conflicto de intereses, ya que Tecnimont no sólo tenía que asesorar a YPFB ante el nuevo contratista, sino que participó en la adecuación de los términos de referencia para la contratación, que resultó siendo su propia contratación. Es evidente la transgresión a los principios de transparencia y de igualdad de trato.
YPFB, durante siete meses, calificó las propuestas de IPC. El pasado 24 de marzo hizo conocer mediante una nota a Tecnimont y a TR que fueron adjudicadas con la Primera Fase del IPC.
Esta adjudicación es irregular, Tecnimont se convierte, por segunda vez, en juez y parte. El asunto es anormal porque Tecnimont podrá escoger a los proveedores de equipos de la lista que ella misma elaboró y será fiscalizada por una empresa cuyos términos de referencia fueron preparados por ella misma. Tecnimont se responderá a sí misma todas las consultas técnicas que se produzcan de un lado y del otro, y asesorará a su contraparte (YPFB) en la relación contractual con ella misma.
Es inexplicable que YPFB pretenda firmar y administrar un contrato millonario en el que el conocimiento y manejo de todos los factores están claramente inclinados en favor de su contratista. Es previsible que YPFB se encuentre con acuerdos y arreglos definidos de antemano por Tecnimont con los proveedores, y con la fiscalizadora.
Por los antecedentes descritos, todos los procesos en los que ha participado Tecnimont debieran ser investigados, no sólo por las irregularidades detectadas, sino porque se trata de la contratación más cara de la historia de Bolivia.
* Hugo del Granado Cosio es experto en hidrocarburos. Tomado de Página Siete