La “Calima” nuevamente visita la geografía venezolana

Lucía Berbeo

En este periodo del año el fenómeno meteorológico conocido como calima o calina vuelve a hacerse presente en Venezuela, mostrándose en esta época del año con mayor énfasis en la región norte costera de la geografía nacional, así lo dio a conocer el centro de pronóstico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMEH), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo y Aguas.

Al respecto, los expertos meteorólogos explican que la calima es el término con el que se describe la presencia de polvo en suspensión, en la atmósfera, cuya esencia está constituida por partículas de sales procedentes de las aguas marinas, además en muchos casos, ocurre como consecuencia del humo y cenizas que producen los incendios, así como también en ocasiones se debe a la emisión de contaminantes domésticos propios de las zonas urbanas, por tal motivo, cuando hay calima el aire toma un aspecto denso, reduciéndose la visibilidad, aseveran los expertos.

Asimismo, destacan que en los episodios más fuertes donde este fenómeno se hace presente, el aire se torna de un color rojizo. En Venezuela, se produce durante el periodo seco, con mayor incidencia en la región norte costera, generalmente durante los meses de marzo y abril.

Este fenómeno ocurre al presentarse una inversión térmica, la superficie a su vez enfría el aire en contacto reduciendo su temperatura y haciéndolo más pesado que en la capa de aire inmediatamente superior.

Por tal motivo, al disminuir tanto la convección térmica como la subsidencia atmosférica, disminuye la velocidad de mezclado vertical entre las dos capas de aire. Esto se presenta en situaciones anticiclónicas fuertes que impiden el ascenso del aire y concentran la poca humedad en los valles y cuencas, dando lugar a nieblas persistentes, detallan los meteorólogos.

La calima, es frecuente en las mañanas frías sobre los valles de escasa circulación de aire en todos los ecosistemas terrestres. También, se presenta en las cuencas cercanas a las laderas de las montañas durante las noches con bajas temperaturas, debido a que el aire frío de las laderas desplaza el aire caliente de la cuenca, provocando el gradiente positivo de temperatura -variación térmica-.

En tal sentido, el fenómeno tiende a desaparecer a medida que comiencen las precipitaciones, aumente la velocidad del viento y cambie la presión atmosférica, mecanismos que ayudan a eliminar la concentración de estas partículas en la atmósfera. Habitualmente, la inversión térmica concluye cuando al calentarse el aire que está en contacto con el suelo restablece la circulación normal en la tropósfera, subrayan los expertos.

Cabe destacar, que el mes de abril, en Venezuela, está asociado a un cielo poco nublado y sin precipitaciones y, estadísticamente es uno de los meses donde se registran altas temperaturas, en consecuencia, durante este periodo del año se podrá apreciar paulatinamente, con el paso de los días, la presencia de este fenómeno en gran parte del territorio nacional.

Para mayor información sobre este tema, las y los interesados, también pueden comunicarse con el Centro de Pronóstico del INAMEH, a través de los siguientes números telefónicos: 0212-535.30.71 / 0212-535.30.72 / 0212-535.30.82 / 0426-5167593.

Cortesía Prensa: INAMEH / Centro de Pronóstico INAMEH de Venezuela / Foto: Archivo.

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