Lliquimuni

Es posible su disolución, devolvió todas sus áreas de exploración

Alianza YPFB-Petroandina: gran expectativa, cero resultados

Rolando Carvajal

La esperanza de hidrocarburos en el norte de La Paz fue un fracaso. La Fundación  Jubileo efectúa un somero repaso sobre las expectativas que se tenía en esta subsidiaria de YPFB, su incursión en las actividades de exploración y los resultados obtenidos a la fecha. Analiza las lecciones aprendidas que deja este emprendimiento para las futuras Sociedades Anónimas Mixtas (SAM) a ser constituidas por la estatal petrolera.

 

(JubileoBolivia) – YPFB Petroandina SAM operó principalmente dos proyectos desde septiembre de 2008, uno en el Subandino Norte, conocido como Lliquimuni Centro X-1 (LQC X1) y el otro en el sur denominado Timboy X2 en el Aguaragüe Sur A, con una inversión aproximada de 150 millones de dólares.

El proyecto en el norte de La Paz se encontraba dentro de un área no tradicional y el año 2011 el Gobierno anunció que el área contaba con un potencial aproximado de 50 millones de barriles de petróleo y 1 TCF de gas.

El proyecto se inició con la adquisición de una densa red de líneas sísmicas 2D que abarcó aproximadamente 1.086,94 km, a un costo cercano a 100 millones de dólares; según expertos geólogos, el levantamiento sísmico más extenso y de un elevado costo  realizado en Bolivia.

El resultado de esta fase prospectiva fue la elaboración del proyecto de perforación del pozo exploratorio Lliquimuni Centro-X1, cuya perforación inició el 30 de diciembre de 2014. Luego de varios anuncios y constantes postergaciones para la obtención de resultados, finalmente, en marzo de 2016, la petrolera estatal indicó que la perforación del primer prospecto (LQC-X1) fue un fracaso, reconociendo que no había yacimientos en cantidades comerciales.

En el caso del segundo proyecto Timboy se encontraba ubicado cerca de los mayores campos de gas natural y se anunció un potencial de cerca de un trillón de pies cúbicos de gas. El proyecto inició el 2008 con un reprocesamiento de la sísmica 3D existente aprovechando una red de líneas sísmicas 3D, de 650 Km2, registrada por la empresa Chaco, el año 2008.

Posteriormente, en septiembre de  2013 se inició la perforación de un pozo y luego de taladrar por más de un año esta actividad fue suspendida, el pozo abandonado y posiblemente clasificado como seco, no productor.

Una vez conocidos los resultados negativos de estos proyectos, el Gobierno informó que insistirá en trabajos en dichas áreas; sin embargo, el 2014, YPFB-Petroandina SAM procedió a la devolución de las siguientes ocho áreas: Secure, Madidi, Chispani, Chepite, Tiacia, Aguaragüe Centro, Aguaragüe Sur B y Aguaragüe Norte. Posteriormente, el año 2015, realizó la devolución del área Timboy.

Finalmente, el agosto de 2016, YPFB-Petroandina SAM remite una nota al ente tutor en la que manifiesta su decisión de devolver las restantes tres áreas: Lliquimuni, Iñau e Iñiguazú. Recibida la nota de aceptación por parte de la autoridad gubernamental, esta empresa asociada ya no tendría ningún área para realizar actividades de exploración y explotación.

TROPIEZOS

El año 2009, el entonces presidente de YPFB, Carlos Villegas, confirmó que los dos directores de YPFB-Petroandina SAM y la síndico de la empresa denunciaron irregularidades en la administración económica y financiera, informando que Petróleos de Venezuela (PDVSA)  controlaba la administración y las decisiones de la sociedad, lo cual estaría en contra de lo que establecía la norma. Posteriormente, se posesionó a un nuevo Directorio con el objetivo de retomar el control de la empresa por parte de YPFB.

En abril de 2013, la estatal Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima informó una suspensión temporal de sus operaciones en el país bajo el argumento de que YPFB debe invertir su parte del 60%. El presidente de YPFB Petroandina SAM confirmó que desde 2008 la mencionada empresa invirtió 108 millones de dólares de los 888 millones inicialmente comprometidos y que en noviembre de 2012 suspendió sus inversiones para que YPFB invierta su aporte; una vez asumida la inversión por YPFB, la estatal petrolera retomaría su compromiso de inversiones.

Un evidente problema que tuvo la empresa es el cumplimiento del Plan Mínimo de Inversión aprobado en su contrato, ya que el mismo no fue implementado de acuerdo con el cronograma inicial, dando lugar a la elaboración de un Plan Mínimo Modificado según se indica en la publicación de la única Memoria Anual 2013-2014 de la empresa, la cual fue aprobada por la Junta Extraordinaria de Accionistas. No existen pormenores de dicho plan o su relación con el Plan Mínimo inicial. Sin embargo, existe evidencia de que el Plan Mínimo no se cumplió de acuerdo con el cronograma definido en el contrato y que no se cuenta con una adenda que respalde legalmente la ampliación del mismo.

En julio de 2016, el presidente Evo Morales informó que hubo problemas con la sociedad conformada entre YPFB y PDVSA, refiriéndose a YPFB-Petroandina SAM, y que el caso estaba en estudio para considerar alguna posibilidad de recuperación. Lamentablemente no se cuenta con información financiera actualizada que sea pública y que permita realizar esta evaluación,  sólo existe una Memoria Anual que data del periodo 2013-2014.

ç Considerando que la Casa Matriz de la empresa venezolana PDVSA atraviesa por un periodo de crisis que dificulta su capacidad para asumir nuevos compromisos de inversión, y tomando en cuenta que  se devolvieron el total de las áreas de contratos en Bolivia, es previsible que se proceda a la disolución de YPFB-Petroandina SAM.

Por tanto, resulta importante rescatar algunos aprendizajes de la experiencia con YPFB Petroandina SAM para futuras SAM a constituirse:

Independientemente de los acuerdos de cooperación que se tengan suscritos con un determinado país, se debe realizar una evaluación técnica, económica-financiera, legal y ambiental de la posible empresa con la cual se piensa crear una SAM. Asimismo, muchas veces el acuerdo de cooperación puede obstaculizar una inminente y necesaria recisión del contrato.

ç Es importante que los miembros del Directorio y el Gerente General representante de YPFB sean personas con un alto y probado conocimiento técnico del sector.

ç Los contratos que suscriban las diferentes empresas SAM no deben apartarse de la normativa vigente aplicada al sector hidrocarburos, la creación de nuevas figuras dentro del contrato dificultan el control y la continuidad del mismo, un claro ejemplo de ello fue el cambio de compromisos medidos en Unidades Técnicas de Exploración por el Plan Mínimo de Exploración,  en el caso particular de los contratos suscritos con YPFB Petroandina SAM.

ç Es necesario contar con una institución independiente que pueda evaluar, controlar y sancionar el contrato entre YPFB y las sociedades anónimas mixtas que se vayan a crear, que evidencie posibles desfases del contrato, así como incumplimientos a la normativa, cobro de cartas de garantía, entre otros aspectos; pero, en especial, que pueda ejercer de manera imparcial el rol de fiscalizador en las actividades de exploración y explotación de hidrocarburos.

LECCIONES APRENDIDAS

La empresa YPFB Petroandina SAM fue el primer emprendimiento de constitución de una Sociedad Anónima Mixta por parte de YPFB, ello con el propósito de atraer inversión y, a la vez, lograr una transferencia de conocimiento y tecnología del socio internacional hacia el interior de la empresa petrolera nacional que permita potenciarla y construir, a futuro, una importante corporación que pueda realizar mayores emprendimientos nacionales e incluso regionales.

Es importante puntualizar que además de los 43 contratos petroleros denominados contratos de operación y los 2 contratos de exploración–explotación en áreas reservadas a favor de YPFB suscritos con YPFB Petroandina SAM; existen 12 contratos de servicios para actividades de exploración y explotación de hidrocarburos en áreas reservadas a favor de YPFB vigentes, de los cuales cuatro de ellos (Azero, Huacareta, Sanandita y Cedro) establecen que en caso de éxito exploratorio,  y una vez declarada la comercialidad del campo, YPFB debe conformar una empresa SAM con la empresa que realizó la exploración, para que sea esta nueva empresa SAM la que realice las actividades de explotación dando continuidad al contrato.

Para recabar más lecciones aprendidas sobre este emprendimiento societario, es recomendable realizar una evaluación técnica-económica a toda la gestión (2008-2016) que tuvo la empresa.

ANTECEDENTES Y CONTRATOS DE EXPLORACION Y EXPLOTACION

http://www.jubileobolivia.org.bo/publicaciones/documentos/item/432-alianza-ypfb-pdvsa-expectativa-sin-resultados-caso-ypfb-petroandina-sam.html

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