El Comisario de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) Peter Mandelson advirtió a Bolivia y Ecuador que si no retiran sus condiciones para la liberalización comercial se quedarán fuera de las negociaciones del acuerdo de asociación que llevan adelante la UE y cuatro países de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).

Mandelson, se quejó fuertemente de la propuesta del Estado boliviano de vincular la desgravación de aranceles a metas de exportación de productos bolivianos con valor agregado. El funcionario de la UE dijo explícitamente que el acuerdo de asociación CAN-UE era en realidad un Tratado de Libre Comercio (TLC) y que los paí­ses que formulan propuestas fuera de ese marco quedarían fuera de las negociaciones en la cuarta ronda en Bruselas que se celebrará en julio.

El embajador para asuntos de comercio del gobierno boliviano Pablo Solón recordó que en Bolivia "siempre hemos dicho que no vamos a firmar un TLC".

El funcionario explicó que todo lo que hizo el gobierno boliviano "es proponer un modelo de desgravación que va a asegurar que el acuerdo será beneficioso para nuestro país y de acuerdo con los objetivos de esta cumbre, es decir la reducción de la pobreza. La actitud de Mandelson es inaceptable y una imposición dogmática contraria a las promesas de la Unión Europea". Solón espera que los gobiernos de la UE rechacen la posición de Mandelson.

La revelación de Mandelson confirma lo que siembre han dicho los movimientos sociales andinos: el acuerdo comercial con la UE es igual que un TLC con Estados Unidos, y está diseñado solamente para beneficiar a las transnacionales mas grandes de Europa.

El hecho de imponer un solo modelo comercial y rechazar propuestas de un país andino muestra el cinicismo e hipocresía de la Unión Europea en su discurso de desarrollo y cuidado de medio ambiente. En realidad, los representantes europeos quieren más neoliberalismo y destrucción del medioambiente.