? Justo en el momento en el que la protesta callejera arrecia en las calles de Santa Cruz se conoció que Gonzalo Sánchez de Lozada habría vuelto al país. Varias organizaciones sociales, entre ellas las juntas de vecinos, y los alcaldes de las principales ciudades no descartaron la posibilidad de que la oligarquía empresarial respaldada por el ex presidente esté preparando un golpe contra el presidente Carlos Mesa.

Justo en el momento en el que la protesta callejera arrecia en las calles de Santa Cruz se conoció que Gonzalo Sánchez de Lozada habría vuelto al país. Varias organizaciones sociales, entre ellas las juntas de vecinos, y los alcaldes de las principales ciudades no descartaron la posibilidad de que la oligarquía empresarial respaldada por el ex presidente esté preparando un golpe contra el presidente Carlos Mesa. Dos informes de inteligencia llegados al Ministerio de Gobierno dan cuenta de la posibilidad de que Sánchez de Lozada se encuentre en Santa Cruz. La mañana de ayer circuló el rumor, e incluso el líder del MAS, Evo Morales, acusó al movimiento cívico cruceño de recibir apoyo del MNR, aunque el senador de ese partido Guillermo Justiniano negó esa posibilidad.

Nuevas y más agresivas medidas de presión en Santa Cruz y la censura de cuatro ministros en el Congreso, ambas debido al aumento en el precio de los carburantes, subieron la tensión social que se focaliza en Santa Cruz. Una multitudinaria marcha realizada ayer en la capital oriental terminó en un enfrentamiento en las puertas de la Prefectura entre civiles y policías. Un grupo de jóvenes con banderas cívicas, luego de provocar por más de 45 minutos a los uniformados, fue retirado del lugar por la fuerza, con gases lacrimógenos y balines. La pelea dejó como saldo 24 efectivos heridos por piedras y petardos, 15 escudos plásticos destrozados, una mujer con impactos de balines en el brazo y un joven detenido por algunos minutos en las puertas de la Prefectura. Las organizaciones cívicas y sociales de la capital oriental anunciaron para hoy una gran movilización para demandar al gobierno la anulación del Decreto Supremo 27959 del 31 de diciembre del 2004, que establece el incremento en el precio de los hidrocarburos. Se anunció que, al menos, cinco mil estudiantes de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno participarán en la marcha prevista para esta tarde. A este movimiento se sumarán los conductores del transporte pesado con un bloqueo de los caminos que vinculan a la capital cruceña con el resto del país, según dirigentes del sector. El gobierno y la dirigencia cívica de Santa Cruz han decidido mantener una puerta abierta para reactivar el diálogo, a pesar de que el distanciamiento entre ambos actores se hizo más patente tras el rechazo cruceño a la concesión que el Presidente Mesa hizo al reducir el precio del diesel. El ex presidente de la Cámara de Industria y Comercio, Svonko Matkovic, y el empresario Oscar Ortiz, también de la Cainco, son los responsables de mantener el contacto con los emisarios designados por el Ministerio de la Presidencia. En la noche de ayer se supo que las autoridades restablecieron el contacto

con los mencionados empresarios.

Mesa recibe respaldo El Presidente Mesa recibió el respaldo de los alcaldes de las ciudades de La Paz, Juan Del Granado; de El Alto, José Luis Paredes y de Cochabamba, Gonzalo Terceros, con quienes sostuvo una reunión en Palacio de Gobierno. Luego de la censura a cuatro ministros en la Cámara de Diputados, al promediar las 11 de la noche de ayer, las autoridades municipales visitaron Palacio para hacer conocer su respaldo al Jefe de Estado por el momento difícil que atraviesa. Por otro lado, los campesinos de las provincias del norte cruceño suspendieron la marcha programada para llegar a la ciudad de Santa Cruz y exigir la atención a varias demandas, además de protestar por la decisión del gobierno de aumentar el precio de los carburantes. De esta forma, los representantes de la Asociación de Inquilinos del Norte, Federación de Colonizadores y Movimiento Sin Tierra, decidieron mantenerse al margen de las medidas de presión iniciadas por el movimiento cívico departamental, aunque de declararon en emergencia hasta que el Poder Ejecutivo responda a sus planteamientos.

El gobierno considera la posibilidad de adelantar elecciones Para enfrentar la complicada coyuntura, el gobierno baraja cuatro opciones: Ceder a la presión cruceña, comenzando por la autonomía; dejar que la protesta se desgaste durante el fin de semana; convocar a un gran diálogo nacional con los líderes del país o convocar a elecciones y protagonizar un proceso transición ordenado y responsable. Legisladores de los diversas partidos políticos plantearon al Poder Ejecutivo dejar sin efecto por 30 días el decreto que aumenta el precio de los carburantes, tiempo en el cual el Parlamento deberá sancionar la nueva Ley de Hidrocarburos. Debido a la extrema presión que se ejerce sobre el gobierno, el ministro de la Presidencia, José Galindo, reveló ayer su intención de abandonar el Poder Ejecutivo minutos antes de que fuera censurado. "Estar aquí es muy difícil (...) y cada vez que hablo con mi amigo y realmente el poder debe ser diferente en otras circunstancias porque, lo que es aquí, llevó 14 meses y tengo ansias de regresar a mi fábrica", afirmó Galindo ante los diputados.