Consideraciones puntuales sobre la exportación del gas boliviano a los mercados de EE. UU. y México

Publicado el: octubre 14, 2003 14 min. + -

Consideraciones puntuales sobre la exportación del gas boliviano a los mercados de EE. UU. y México Pero de a poco la Comunidad Nacional va descubriendo que el negocio de la venta de gas a México y a EE. UU. no es otra cosa que "atrapar en territorio chileno" el gas boliviano para sus propios intereses.

Consideraciones puntuales sobre la exportación del gas boliviano a los mercados de EE. UU. y México

Excelentísimo Señor Presidente de la República de Bolivia

Lic. Gonzalo Sánchez de Losada:

ACCION CIVICA BOLIVIANA DE REIVINDICACION MARITIMA, institución civil sin fines de lucro, fundada en 1979, en ocasión de cumplirse los 100 años del enclaustramiento geográfico, entidad de la colectividad boliviana en Buenos Aires, con suficiente representatividad y convocatoria, tiene el alto honor de pedir la palabra para hacer una reflexión en voz alta sobre la situación que vive el país como consecuencia de informaciones contradictorias en relación a nuestros yacimientos de hidrocarburos.

Tenemos conocimiento por comentarios de la prensa chilena sobre conversaciones ya definidas en materia de una "salida del gas por ?puertos chilenos? que pertenecen a Bolivia (¿?..)". Pero también sabemos que en 1994 en su primera presidencia, V.E. ya había definido la política de gas con Chile. El acta firmada por Mauricio González en representación del P.E. por entonces presidente de YPFB, daba cuenta del compromiso de exportar gas boliviano hacia los mercados de México y EE. UU. a través de Chile, sin consultar al soberano y con total desconocimiento del mismo.

Por otro lado las connivencias que se vienen forjando en la actualidad sobre la definición del puerto para la exportación del gas boliviano hacia los mercados del exterior, así como la firma de un nuevo Tratado de Libre Comercio entre Bolivia y Chile (TLC) que se concretaría en Noviembre y que paralelamente Chile concretó otro Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, esto es, el NAFTA, acuerdo entre EE.UU. México y Canadá, constituye una combinación perfecta y clave para los intereses del vecino país de Chile el hecho de que Bolivia le provea una vez más, otra materia prima: EL GAS, que, después de producirse el valor agregado obtenido del energético mediante la industrialización en su territorio, recién exportaría a los mercados del Norte a través del Consorcio Pacific LNG.

La maquinaria chilena empezó a moverse, hace rato. Por un lado, se desataron los entusiasmos del empresariado boliviano por la venta de gas hacia Norteamérica como si se tratara de un descubrimiento de la "tierra prometida" y por otro lado el tema de la salida al mar por fin se estaba concretando. Pero de a poco la Comunidad Nacional va descubriendo que el negocio de la venta de gas a México y a EE. UU. no es otra cosa que "atrapar en territorio chileno" el gas boliviano para sus propios intereses. Se trata de instalar una gran planta termoeléctrica para sus necesidades de energía a partir del gas, como también es una de las prioridades de Chile, instalar una gran planta petroquímica en la zona norte para la producción de derivados del gas natural como el Butano, nitrógeno líquido, metanol, diesel blanco, gasolina, acetonas, fosfatos, thinner y fertilizantes que le permitan, utilizando inclusive, las aguas de las alturas del territorio boliviano, convertir los desiertos en campos fructíferos que fueran y son territorios de nuestros ancestros y que por una incontrovertible legitimidad jurídica nos pertenece y son parte del territorio boliviano.

Haciendo una síntesis de todo cuanto se sabe hasta el momento y siguiendo el análisis de los medios de información, decimos que nuestra postura es bien clara y contundente, pero, por si quedara alguna duda denunciamos, en contraposición a estos contubernios las razones que consideramos, son concluyentes:

PRIMERO LO PRIMERO: LA SOBERANIA DE NUESTROS PUERTOS NACIONALES

Y LUEGO UNA NUEVA LEY DE HIDROCARBUROS

Vender por vender el gas sin examinar quién se va a beneficiar realmente de este multimillonario negocio, es volver a cometer el mismo error que se cometió en el pasado con el guano, y el salitre, y ahora con la plata, el estaño, el cobre, puesto que al ser exportado en estado natural siempre se beneficiaron más los extranjeros que los nacionales. En las condiciones actuales señalamos que, exportar por exportar el gas, el país sólo recibiría 100 millones de dólares por año de un negocio que implica 1.400 millones de dólares anuales por la exportación de este energético. Y la única forma de beneficiar a nuestro país es preponderantemente recuperar los recursos naturales, de manera que sea el país quien tome decisiones sobre el mismo, favoreciendo a través de la diversificación e industrialización del gas natural en nuestro suelo, es decir con valor agregado y no ser simplemente eternos proveedores de materias primas.

Por sí fuera poco este argumento, debemos expresar asimismo, que hace falta en Bolivia una nueva Ley de Hidrocarburos. La actual ley de Capitalización es corrupta, impuesta a la fuerza y en el más absoluto secreto a cambio de miserables impuestos que cobra Bolivia por su explotación y porque con esa falsa "capitalización" los beneficios no fueron para Bolivia, y que las cosas no han mejorado, sino más bien han empeorado. Es "vox populi" de que hace falta una nueva Ley de Hidrocarburos que significa la re-estatización de YPFB, es decir, recuperar nuestros recursos naturales para de ese modo el Estado Boliviano sea quien venda el gas, y no las trasnacionales a quienes se concede sin costo alguno, a cambio de bajísimos impuestos (18%). Una vez decidido esto, el puerto de Ilo, Perú, es la única salida del gas boliviano, por el Pacífico, por las buenas relaciones existentes entre Perú y Bolivia, y decimos que no debe salir por Chile, porque primero, están rotas las relaciones diplomáticas desde 1975, y segundo todos sabemos que existe una asignatura pendiente sobre el tema de nuestro Litoral usurpado a través de una invasión armada en 1879, y cualquier arreglo o tratado de libre comercio que se quiera concretar con Chile, debe estar condicionada inevitablemente a la restitución de nuestra salida soberana al mar, y que justamente estamos reunidos hoy y aquí, para ratificar esta demanda, conmemorando en este mes de fervor patriótico el 178° aniversario de la Independencia de Bolivia y la creación de la Bandera Nacional.

Todos sabemos que la oferta que hace el Perú, considerado como nuestro verdadero hermano, de esto no caben dudas, ya sea por vínculos de raza, lengua, raíces, historia, etc., es por demás aceptable, y más que todo solidario con vistas a concretar, en un marco de integración en serio, a través de un eje Brasil, Bolivia y Perú además del proyecto del corredor bioceánico para crear un polo regional de desarrollo.

Que el tendido del gasoducto hacia el puerto de Ilo, permitirá que el gas al atravesar por todo el territorio boliviano, accederá a contar con gas natural cada hogar boliviano. Que por añadidura generará importantes fuentes de trabajo, y mejorará la calidad de vida de sus habitantes tan necesarias en estos últimos tiempos.

Que la instalación de la planta de licuefacción del gas sea exclusivamente en territorio boliviano por las mismas razones invocadas en el párrafo anterior, para la producción de sus derivados de este fluido.

Que este negocio multimillonario debe ser revisada ?tal como lo planteamos anteriormente-, por estar otorgadas en condiciones desventajosas las concesiones a poderosas empresas extranjeras como el caso del Consorcio Pacific LNG. El Estado boliviano, legítimamente, posee todas las facultades para tal revisión, desde el punto de vista estratégico, geopolítico, etc., en beneficio de los intereses y el desarrollo de nuestro país.

Y al sostener este lineamiento, existen numerosas razones prácticas, por citar algunas: 1) El inmenso ahorro que significaría el transporte del gas del punto de vista de la distancia existente entre Perú y EE. UU.- México es menos que la distancia existente entre Chile y EE. UU-México. 2) El obstáculo que representa las dos cordilleras, que se interponen en el trayecto hacia Chile, y el trayecto hacia Ilo es mucho más magnánimo, es decir más recta, porque atraviesa por altiplano común. Es otro ahorro que compensa el gasto de los 170 km. de tubería adicional. 3) El puerto de Ilo, Perú, significa el punto de unión entre Perú y Bolivia por ser una alternativa real de salida al Pacífico de nuestros productos, entre ellos el gas. 4) El vecino país de Chile, sistemáticamente se negó a reconocer nuestra salida al mar, enfatizan que no se pueden mezclar negocios con soberanía. Nosotros decimos: si quieren gas, hablemos primero de soberanía, sino nada de nada. Todas estas afirmaciones lo hacemos porque usted señor Presidente en muchas ocasiones se manifestó sobre la conveniencia de que el gas sea exportado por el lado de Chile y que, según usted, lo que tiene que hacer Bolivia es "exportar o morir", nada más ni nada menos.

El vecino país de Chile, con la prepotencia que lo caracteriza, nos ha convertido en país dependiente en beneficio de su balanza comercial y contrabandea con Bolivia desde el Tratado entreguista e ignominioso de 1904. Y esta vez merced al gas tarijeño, Bolivia tiene -por primera vez-, "el as en la manga", y desperdiciar esta oportunidad histórica significaría sencillamente una alta traición a la patria. Dios, la patria y la historia así los juzgará de no ser así. Escuchemos la voz del pueblo, integremos al Perú y Bolivia a través de Ilo, dejemos de ser países eventualmente ricos, para serlo en la realidad. Démonos el gusto alguna vez de ganar esta oportunidad histórica.

El vecino país de Chile desde el vamos no sólo usufructuó las materias primas como el guano, el salitre, los minerales estratégicos, las aguas del río Lauca, o las vertientes del Silala, sino que se apoderó de esas enormes riquezas con que el país del altiplano fue bendecido por Dios y la naturaleza, recursos que ahora son aprovechados y explotados por ese país. Y va por más, bajo el rótulo de "integración de los pueblos" o de "socio estratégico", pretende apoderarse del recurso gasífero, y el agua "por la razón o por la fuerza" a través de ese Tratado de Libre Comercio (TLC) que firmarían en Noviembre del corriente año, y que consideran que ese tratado es virtualmente un hecho, de esa manera quieren convertirnos en eternos proveedores de materias primas asegurándose todos estos recursos naturales, que tal vez sea lo último y lo más grande que le queda a Bolivia.

No olvidemos señor Presidente de que en su primera gestión de gobierno en 1995, a través de ese primer Tratado de Libre Comercio, Bolivia apenas exportó productos bolivianos por un valor de 23 millones de dólares. A su vez Chile exportó a Bolivia un total de 197 millones de dólares, es decir una relación de 1 a 9 y esas cifras actualmente no han cambiado sustancialmente. La dirigencia chilena la tiene bien clara, sabe hacia dónde se dirige. La dirigencia boliviana parece que no la tiene. A pesar de que tenemos rotas las relaciones diplomáticas con el país trasandino, es el interés particular que se quiere anteponer. Dónde está entonces el beneficio para Bolivia? Será que el plato de lentejas es más importante que la República? El vecino país no renuncia a su vocación y ánimo de expansión, eso ya lo sabemos, oficio que conoce en profundidad y recurre a argumentos tan sutiles y falaces como "la integración de los pueblos". Pensamos que ésa es la razón por la que transitamos tantos infortunios históricos.

ES INEXORABLE LA CONSULTA POPULAR

Señor Presidente: En relación a la anunciada consulta popular sobre la exportación del gas, decimos, que la voluntad popular debe ser respetada a través de una consulta nacional tal como se manifestaron y aceptaron las autoridades, y de no ser así provocará una reacción en contra del gobierno por parte de todos los sectores sociales, populares, gremiales, campesinas, indigenistas, civiles, militares, profesionales, cívicas, a través de movilizaciones en todo el país y desde ya, nosotros como A. C. B. de R. Marítima podríamos movilizarnos, haciendo una marcha acompañada con toda la colectividad hacia la Embajada boliviana en Buenos Aires para protestar en el caso de no realizarse esta consulta popular que contraría el interés y el espíritu del pueblo boliviano y por ende los lineamientos de este documento.

Señor Presidente: no tema quedarse con todas las reservas bajo tierra, como afirmaba la administración anterior, ni se ponga a plena disposición de empresarios privados, póngase del lado de los intereses nacionales, maneje los tiempos y las condiciones haciendo valer las responsabilidades propias de su investidura con un ejercicio pleno de su soberanía de todo cuanto posee la comunidad nacional.

NO AL ALCA:

Y en contraposición a este orden de cosas el AREA DE LIBRE COMERCIO DE LAS AMERICAS (ALCA) proyecto integracionista que quiere imponer EE. UU. cueste lo que cueste, cuya operatoria comenzaría a partir del año 2005, al que Bolivia adhirió con los ojos cerrados sin averiguar los verdaderos alcances de esta maquinaria neoliberal, viene prácticamente a triturar a los pueblos más débiles, tal es el caso de una Bolivia enclaustrada y encerrada entre las montañas, que será doblemente perjudicial. El ALCA no es otra cosa que una conjunción de empresas multinacionales que muy pronto provocará que los países más pobres vean reducirse en los niveles más bajos con la explotación de los recursos naturales, acompañada por una total degradación de las condiciones del trabajo, la depredación del medio ambiente y agravará los conflictos de las Naciones Originarias, comunidades campesinas, etc. Por eso decimos: ¡NO AL ALCA!. Basta de sumisión a los designios de la voracidad de los amos del norte y hacernos funcionales a los intereses del capitalismo salvaje e inhumano.

En cambio el acuerdo del MERCOSUR de "Integración del Cono Sur" entre Brasil, Bolivia, Argentina, Paraguay y Uruguay, es el camino indicado, para conformar un bloque sólido frente a las maniobras y embestidas de EE. UU. concretando de alguna manera el sueño bolivariano, de conformar la gran patria latinoamericana.

Planteado en estos términos la estrategia de Bolivia es y debe consistir en: Rechazar in límine cualquier proyecto de integración regional con Chile, ni hablemos de nuestros yacimientos de hidrocarburos, a no ser que previamente Chile acepte no sólo a conversar sobre la soberanía del cautivo Litoral marítimo con todos sus puertos usurpados, sino que de una vez por todas y para siempre se resuelva el problema más que centenario de la reivindicación marítima (124 años) que mantienen los dos países como consecuencia de la ocupación de territorios nacionales por el vecino país de Chile.

La propuesta de "puertos para Bolivia sin soberanía" que nos quieren plantear, no tiene siquiera cierta aproximación a la oferta de Salvador Allende quien ofreció en su momento cuatro enclaves con soberanía: Iquique, Tocopilla, Cobija y Mejillones, de los cuales Bolivia debía elegir, más una franja de territorio en el norte chileno, con la participación del Perú.

Finalmente señor Presidente: es bueno decir las cosas por su nombre: No pretenda enajenar los bienes del patrimonio de la Nación que constituye propiedad pública inviolable y que en virtud del Art. 137 de la C.N. todos los habitantes de la República, estemos adentro o fuera del país, tenemos el derecho de respetar y hacerla respetar y protegerla. Pensamos que así debe ser.

Dios guarde a vuestra excelencia.

Firmado: Comisión Directiva de Acción Cívica Boliviana de Reivindicación Marítima:

Mario Valentín Tonco: presidente ?Carlos Montoya Pardo: secretario general - Nelson Ribera: secretario de cultura - Dr. Gustavo Morón: asesor legal - Raúl Montoya: Secretario de prensa y propaganda ? Walter Vallejos Terceros: tesorero ? Marcela Jaramillo: fiscalizadora ? Ricardo Casas y Amílcar Montoya: vocales.

A continuación siguen firmas de la concurrencia que asistió al acto cívico-cultural que con motivo de realizar el acto de conmemoración del 178° ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA DE LA REPUBLICA DE BOLIVIA y la creación del DIA DE LA BANDERA NACIONAL, se efectuó en el Centro Cultural General San Martín, calle Sarmiento 1551, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina, a los 20 días del mes de Agosto de 2003.

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