Goni da marcha atrás por tercera vez consecutiva
Se complica el panorama económico boliviano Goni da marcha atrás por tercera vez consecutiva Liliana Pinto Machicao (Bolpress.com).- Por tercera vez consecutiva el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada da marcha atrás en sus medidas. A fines de octubre fue la frustrada desdolarización, una semana después la aplicación de un impuesto al uso de celulares y televisión por cable y hoy, dos días después de haber asegurado que no retrocedería en la decisión de aplicar un impuesto al salario incluido en el Presupuesto General de la Nación (PGN) de este año, anunció su retiro del Congreso.
Se complica el panorama económico boliviano
Goni da marcha atrás por tercera vez consecutiva
Liliana Pinto Machicao
(Bolpress.com).- Por tercera vez consecutiva el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada da marcha atrás en sus medidas. A fines de octubre fue la frustrada desdolarización, una semana después la aplicación de un impuesto al uso de celulares y televisión por cable y hoy, dos días después de haber asegurado que no retrocedería en la decisión de aplicar un impuesto al salario incluido en el Presupuesto General de la Nación (PGN) de este año, anunció su retiro del Congreso.
El impuestazo, como fue llamado un impuesto directo sobre los salarios superiores a los 880 bolivianos (113 dólares), fue anunciado el pasado domingo por el presidente en un mensaje televisivo en el que también se anticipó que este año no habrán aumentos salariales en la administración pública.
Este anunció provocó el repudio y la indignación generalizada de los diversos sectores sociales que anunciaron una serie de medidas de presión para evitar su aprobación.
Esta intención logró la unidad de todos los sectores sociales, trabajadores, campesinos, profesionales, empresarios, políticos de la oposición y hasta policías en contra del gobierno para pedir la reversión de la medida por considerar que ocasionará mayor recesión y desempleo en el país.
Rechazo anticipado
El rechazo generalizado de la población ya fue conocido apenas conocido el anuncio. Sin embargo, el lunes fue elpropio Presidente quien ratificó la medida y anunció que no daría marcha atrás porque -según dijo- esta sería la única manera de controlar el elevado déficit fiscal y sacar a Bolivia de la crisis generando mayor empleo, argumentos que no sirvieron para controlar la furia incontenida de la población que viendo que la medida afectaría su "magra" económica decidió apelar a la presión.
Contra todo pronóstico fueron los policías que habitualmente, son encargados de velar por el orden y de evitar cualquier tipo de movilizaciones, los que iniciaron la presión con un amotinamiento del Grupo Especial de Seguridad (GES) que derivó en un enfrentamiento entre policías y militares y la muerte de más de ocho personas y más de 80 heridos.
Tras horas de enfrentamientos y un ataque de estudiantes del colegio Ayacucho que apedrearon el Palacio de Gobierno, aprovechando la falta de resguardo policial, el Presidente de la República emitió un mensaje para decir que el impuestazo no va porque retira el proyecto del Congreso.
Pero esta no es la primera vez que el gobierno da un paso atrás luego de haber anunciado una medida. Similar situación se vivió el pasado 24 de octubre oportunidad en la que el presidente del Banco Central, Juan Antonio Morales luego de haber anunciado la modificación de la política cambiaria que permitía ampliar la brecha entre el tipo de cambio de compra con el de venta hasta seis puntos, revocó la medida, cuya vigencia apenas duró 30 horas, luego de una serie de protestas sociales.
En aquella oportunidad el Presidente del Banco Central se encargó de explicar que la decisión de modificar la política cambiaria fue tomada en los marcos de la autonomía que el ente emisor goza para definir la política monetaria, sin embargo para mucha gente fue el gobierno el autor de la medida, aunque éste no quiso admitirlo.
Posteriormente el 30 de octubre, el gobierno dio un nuevo paso atrás en su paquete de medidas, pues un día después de que Sánchez de Lozada anunciará nuevos impuestos al consumo de celulares y televisión por cable y ante la protesta generalizada de los sectores sociales y de las empresas de telefonía celular que operan en el país, informó que eliminaría todos los asuntos relacionados con los impuestos por considerarlos inoportunos.
En esa oportunidad el mandatario anunció que de las medidas impositivas serían tratadas este año con el nuevo Presupuesto General de la Nación; sin embargo no imagino la férrea oposición que ocasionarían y que hasta ahora desencadenaron en la muerte de más de ocho personas y más de 80 heridos.