Expulsaremos a los maestros huelguistas y marcharemos a La Paz para defender a Evo, amenaza la pro oficialista Conalcam
Los campesinos del MAS retan a la COB
La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), las Federaciones Cocaleras de Chapare y otras organizaciones que integran la progubernamental Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam) se declararon en estado de emergencia y anunciaron que convocarán a una movilización en La Paz para defender al “proceso de cambio” y evitar que sindicatos “radicales” de la COB “desestabilicen” al “gobierno popular” de Evo Morales.
La revolución democrática cultural en Bolivia es fruto del trabajo, del esfuerzo y del sacrificio de vidas; “el proceso de cambio es de las organizaciones sociales y por lo tanto nadie nos lo va a arrebatar y no permitiremos que desestabilicen a nuestro gobierno”, sentenció este miércoles el secretario Ejecutivo de la CSUTCB Roberto Coraite a nombre de varios gremios pro oficialistas.
Las organizaciones de la Conalcam y del Pacto de Unidad difundieron hoy un manifiesto público de ocho puntos, en el que repudian las movilizaciones “intransigentes” de la Central Obrera Boliviana (COB) y reiteran su apoyo incondicional al gobierno de Evo Morales. Estamos dolidos por “las declaraciones de fobia y de bronca contra las organizaciones sociales y contra nuestro Presidente” y por “haber visto el día de ayer atentar contra nuestros símbolos como es la Wiphala”, explicaron Coarite y el dirigente campesino Gustavo Aliaga.
En el manifiesto, la Coordinadora pro oficialista reitera su respaldo pleno al incremento salarial del 10 por ciento decretado por el gobierno, y rechaza de plano las movilizaciones de la COB con oscuros móviles “políticos”.
“Entendemos que detrás de todas estas movilizaciones hay un tema político de fondo que está muy bien aprovechado por la oposición. Hay organizaciones que están siendo inducidas por líderes que pertenecen a un trotskismo que simplemente obedece a planes de desestabilización de un gobierno que pertenece a las organizaciones sociales”, denunció Coarite.
El dirigente campesino aseguró que “detrás de todo esto hay Inteligencia que está manipulando a las organizaciones sociales para meter ideologías, para hacer entender que este proceso de cambio tiene que ser profundizado; por supuesto que tiene que profundizarse, pero no con bloqueos ni movilizaciones que simplemente llevan a la desestabilización de un gobierno popular”.
Los gremios de la Conalcam proponen revertir la Caja Nacional de Salud (CNS) y amenazan con expulsar a todos los maestros rurales que no asistan a sus fuentes de trabajo. “Si los maestros siguen en paro y no asumen su responsabilidad los vamos echar”, amenazaron los dirigentes campesinos; “expulsaremos a los maestros huelguistas”, advirtió el presidente de la Federación de Padres de Familia de El Alto Fredy Valencia.
“Si en las comunidades un maestro rural abandona por tres días estamos dispuestos a destituirlo porque hay 19 mil maestros esperando por un puesto”, previno Aliaga y consideró que el gobierno “ya debería plantear la profesión libre” en el magisterio.
Por otro lado, los miembros del Conalcam advierten que si la COB continúa reclamando un mayor incremento salarial “completamente improcedente para la economía nacional”, en las próximas dos semanas convocarán a una masiva concentración en la ciudad de La Paz para defender al “proceso de cambio”.
“Estamos dispuestos a convocar a las 37 organizaciones afiliadas a la Conalcam a una masiva concentración a nivel nacional”, dijo Aliaga, pero aclaró que “no estamos convocando para enfrentar a nadie, estamos convocando a una marcha pacífica para hacer conocer nuestra molestia porque estamos cansados que año tras año el magisterio esté perjudicando a nuestras comunidades”.
En Cochabamba, el dirigente cocalero Gualberto Villarroel dijo que “hermanos de la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico tomarán acciones” si los dirigentes de la COB no reanudan el diálogo con el gobierno.
Coarite no quiso precisar la fecha de la movilización campesina; “es cuestión de estrategia, nosotros vamos a ver, esto se va remarcar dentro de la marcha pasiva que nos caracteriza a las organizaciones que defendemos la vida”, prometió, aunque una representante de la organización de mujeres Juana Azurduy de Padilla declaró que sus compañeras defenderán “con sus vidas el proceso de cambio”.
Los campesinos de Achacachi fieles al MAS autodenominados “Ponchos Rojos” advirtieron con intervenir las movilizaciones. “Esto causaría un problema entre los maestros y los comunarios y no quisiera que eso suceda”, comentó el líder de esa organización y senador del MAS Eugenio Rojas, mientras que su colega Julio Salazar aseguró que si la COB decide bloquear caminos “los maestros no van a resistir”.
Los oficialistas de la Conalcam no están dispuestos “a tolerar que la COB se convierta en un sindicato de politiqueros de derecha”; y recuerdan que la máxima organización sindical no sólo está conformada por maestros y trabajadores en salud, sino también por campesinos, petroleros y otros afiliados de más de 40 organizaciones que no acatan el paro cobista.
Cuadros políticos pro masistas de clase media también se unieron al coro de la Conalcam. El representante del Capítulo Boliviano de Derechos Humanos Víctor Vacaflores criticó las movilizaciones de lo que él llama un sindicalismo que se “corrompió y se apegó a las políticas prebendales” y “que sigue arrastrando un estilo antiguo”.
El Mallku dolido por el servilismo de los llunk’us
“Duele mucho ver a ese señor Roberto Coraite, a Felipa Huanca (de la Federación de mujeres campesinas), y a otros dirigentes que vendieron alma y vida al gobierno y que ahora están llevando los bacines del Vicepresidente y de los ministros”, comentó apesadumbrado a radio Panamericana el ex secretario ejecutivo de la CSUTCB Felipe Quispe conocido como “El Mallku”.
Según Quispe, todos los que están marchando en las calles quieren vivir bien, “igual que los masitas, igual que los ministros, que los embajadores y todos los altos capos del gobierno; pero resulta que acá unos viven bien y otros vivimos mal, especialmente los que estamos en el campo… y ahora vienen los impuestos para mantener las autonomías regionales, departamentales y nacionales. Seguramente Evo Morales nos ha de cobrar de nuestras ovejas, de nuestras vacas, de nuestra agua, de nuestra tierra que tenemos en las comunidades”.
Observó el Mallku que el gobierno del MAS prometió nacionalizar e industrializar los recursos naturales, pero en los hechos sirve a los extranjeros y a las multinacionales y no se diferencia mucho de Gonzalo Sánchez de Lozada, Hugo Banzer Suárez y de otros gobernantes neoliberales. Quispe desafió a los autodenominados "revolucionarios de izquierda marxista leninista" a que "ataquen a la iniciativa privada, y nacionalicen los hidrocarburos y empresas como Electropaz y Cobee”.
El ex líder campesino recordó a los masistas del Conalcam que se creen dueños absolutos del “proceso” que otros fueron los actores y autores de la insurreción popular de octubre de 2003 que encumbró a Evo: "Nosotros hemos preparado la cama para que pueda dormir Evo Morales y hemos preparado la mesa para que puedan comer los masistas y el séquito que está en Palacio”.
Evo Morales nada tuvo que ver con la histórica insurrección popular que tumbó a Sánchez de Lozada, aclaró Quispe, “porque estaba en Libia, después ha ido a Ginebra y finalmente ha estado descansado al lado del comandante Hugo Chávez; y, después, faltando dos o tres días, llegó a Bolivia y se adueñó del movimiento”.