Empresarios y latifundistas esclavistas
Las cifras causan espanto, entre 100 mil y 130 mil personas son victimas de la trata internacional solo en la Republica Argentina, de ellos la mayoría son bolivianos, cuyo destino laboral son las quintas de producción de hortalizas, los cortaderos de ladrillos, los talleres ilegales de costura y las obras en construcción, en todo estos lugares se constata diariamente trabajo esclavo realizado por nuestros paisanos.
El 16/04/08, en la provincia de Buenos Aires, descubrieron en un establecimiento avícola, de producción de huevos, a decenas de nuestros compatriotas reducidos a esclavitud, donde los niños desde los cuatro años tenían que trabajar desde las seis de la mañana y cumplir su cuota de recolección de huevos para dejarlos ir a la escuela, a los varones les imponían pesadas tareas que solo podían cumplirse con el concurso de sus esposas e hijas, quienes no cobraban nada; los obligaban a cocinar con los pollos que se morían de enfermedades o aplastados y no podían salir del establecimiento por que habían electrificado la alambrada perimetral. Las jornadas de trabajo superaban las catorce horas por día, trabajo en negro sin ninguna cobertura para la salud ni de la previsión social. Los patrones y capataces fungían de médicos y les suministraban aspirinas para cualquier enfermedad. Trato despótico y poca paga. Hacinados en cuartuchos miserables y sin muebles sufrían los rigores del clima. Se cansaron y se rebelaron. Una mujer fue y denunció a los inescrupulosos empresarios esclavistas.
“Buenos Aires; capital del trabajo esclavo”: un cartel reza una realidad para muchos bolivianos, en las narices mismas del símbolo más emblemático de la oligarquía rural argentina: la Sociedad Rural en Palermo. En los cien barrios porteños más de 25.000 costureros trabajando en las mismas condiciones que el taller incendiado hace dos años: hacinamiento, trato esclavizante y explotación, otros 150.000 en la provincia de Buenos Aires. Miles y miles son explotados en las quintas de verduras, niños, hombre y mujeres rompiéndose el lomo y comprometiendo su salud con los agrotóxicos, para que un puñado de empresarios esclavizadores se den la gran vida. En los últimos años fueron denunciadas Adidas, Puma, Lacoste, Nike, Soho, entre otras 85 marcas, el trabajo esclavo rinde ganancias fabulosas, un allanamiento en Esteban Echeverría, pcia. de Buenos Aires, la policía incautó unas 100 mil prendas terminadas y con marcas falsificadas como Nike y Lacoste, entre otras, 50 rollos de tela, 25 máquinas de coser, dos bordadoras computarizadas y vehículos, por un valor de un millón de dólares.
La esclavitud de ahora no es la del pasado, que engrillaba con cadenas a las personas, tampoco usan el látigo, la esclavitud contemporánea de los bolivianos en la argentina se basa en la necesidad, en la desesperada necesidad de subsistir, en no desandar ese camino recorrido lleno de fe y esperanza, es un camino sin retorno que tiene nuestra gente, que no pueden ni quieren volver, porque aún en las peores condiciones de trabajo que tengan que soportar en la Argentina, están mejor que lo que estaban en Bolivia. La lucha contra esta extrema forma de explotación laboral que es la esclavitud contemporánea y la trata de personas, es muy dura y poco respaldada legislativamente, pero hay una reacción institucional, de organizaciones sociales y de la opinión pública que repudia estas formas aberrantes de enriquecimiento empresarial.Pero si bien existe un principio de respuesta, de organización y lucha contra esta práctica laboral inhumana, donde nuestros compatriotas son las victimas, generalmente de origen quechua y aymara, no podemos dejar de horrorizarnos de lo que sucede en Bolivia, donde un obispo y cardenal, como es Julio Terrazas, se enanca desde el púlpito predicando y convalidando la prédica separatista y discriminadora de la oligarquía boliviana, al afirmar que no existen esclavos guaraníes en las haciendas del Chaco, exigiendo pruebas, que abundan si repara en los pobres que mendigan en las calles de Santa Cruz, poniéndose al lado de los poderosos, de los mas violentos, de los terratenientes y latifundistas, de los grupos paramilitares como la Unión Juvenil Cruceñista, el Comité Cívico y la Prefectura de Santa Cruz, siguiendo la línea de los ultra conservadores brasileños del movimiento católico Tradición Familia y Propiedad que consideran que la lucha de los campesinos del Movimiento Sin Tierra (MST) contra la esclavitud es un “ataque a la propiedad privada” y la "La reforma agraria es socialista, confiscatoria y anticristiana". Más aún, para el cardenal Terrazas: ¡NO EXISTEN ESCLAVOS EN BOLIVIA! Toda nuestra solidaridad con nuestros hermanos de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), con los guaraníes del Alto Parapetí y Cuevo, toda nuestra exigencia para que se aplique el código penal y se castigue a estos ganaderos esclavistas y sus cómplices, que les caiga todo el peso de la ley a estos los delincuentes que apedrearon y lesionaron, que impidieron el libre transito, que robaron, que amenazaron, que hicieron uso de armas de fuego para amedrentar, que quemaron vehículos, que atacaron de sorpresa a niños, mujeres y hombres indefensos, a funcionarios del Instituto de Reforma Agraria (INRA), y que saquearon sus pertenencias. Toda nuestra solidaridad con la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia, CIDOB, y la Central Indígena de la Región Amazónica (CIRABO), que están organizando la resistencia contra el embate de los latifundistas que se oponen a al cumplimiento de la ley para cumplir el saneamiento de las tierras despojadas a las comunidades guaraníes que se encuentran en estado de servidumbre y esclavitud.
Desde la Argentina tenemos puestas nuestras esperanzas en la lucha de nuestros campesinos y campesinas, de nuestros pueblos originarios, de sus hombres y sus mujeres, de los trabajadores, de los profesionales e intelectuales, también confiamos en nuestro presidente y colaboradores, y confiamos que se ponga más firme y no siga cediendo terreno, que aplique todo el poder coercitivo del Estado a la derecha oligárquica y beligerante, que presente, con todo el movimiento popular, una muralla de piedra donde se estrellen todos los intentos reaccionarios de la oligarquía y el imperialismo norteamericano. Desde la Argentina miles de bolivianos estamos dispuestos a ir a luchar por nuestros hermanos y por nuestra patria. Nuestra esperanza es que el gobierno de EVO MORALEShaga de Bolivia una patria digna para todos, para eso fue elegido.
Córdoba, Argentina, 17 de abril de 2008. Pte. del Centro de Residentes Bolivianos de Córdoba