Avances, desafíos y la cuestión energética de la integración
Como primer requisito para la integración regional es necesario garantizar la soberanía de nuestros pueblos mediante la recuperación de los recursos naturales y las empresas estratégicas para poder reducir las asimetrías y fortalecer la integración. En relación a las empresas transnacionales, como expresa nuestro presidente Evo Morales, necesitamos socios no patrones. Esas fueron algunas de las reflexiones que se discutieron en el Seminario Regional de Partidos Políticos Progresistas, realizado en Santiago de Chile del 19 al 20 de abril del 2007.
El Senador uruguayo Rafael Michelini manifestó que no habrá integración si no se fortalece la democracia en el marco de las relaciones justas y superando las asimetrías regionales entre los países de la región. Puso el ejemplo del corte de los puentes entre Argentina y Uruguay por el problema de las papeleras y también se refirió al problema energético de Argentina y Brasil mencionando que no puede haber desarrollo solo a costa del gas de Bolivia. No se puede pedir a Bolivia que venda el gas a precios bajos para posibilitar mayor consumo si su población no cuenta ni siquiera con conexiones domiciliarias.
En la Cumbre Energética realizada en Venezuela las cuatro líneas de trabajo para un tratado energético fueron el petróleo, gas, ahorro de energía y energía alternativa. Al respecto, en el Seminario se coloco nuevamente en el tapete de la discusión el tema de los biocombustibles. Se expreso que si bien el etanol -un derivado vegetal del maíz y caña de azúcar sustituye el tetraetilo (plomo) de la gasolina y es una alternativa para el medio ambiente, existen cuestionamientos relacionados a los monocultivos, cultivos extensivos e intensivos que pueden degradar la tierra y que no se puede utilizar alimentos para favorecer a automóviles en detrimento a los seres humanos con hambre.
La meta debe ser forjar una verdadera integración para vivir bien que no es lo mismo que vivir mejor que los otros. Nosotros no creemos en la línea del progreso y el desarrollo ilimitado a costa del otro y la naturaleza. Se trata de complementarnos recíprocamente y no competir. Debemos compartir y no aprovecharnos del vecino, es pensar en la armonía entre nosotros y con nuestra madre tierra.
El modelo de integración y el sueño de unidad suramericana pasan por la integración energética a través de empresas controladas por el Estado de los países de la región. Naturalmente, los obstáculos en el camino para lograr este objetivo son mayores. Las privatizaciones y las políticas de libre mercado han avanzado y se han consolidado en Chile, Brasil, Perú, Argentina y Colombia.
Sin embargo, la reciprocidad debe superar a la competencia desleal entre nuestras economías. Lejos de seguir por el camino de la privatización debemos apoyarnos y complementarnos para desarrollar y potenciar nuestras empresas estatales. Juntos podemos forjar conectividades, redes de electricidad, industria sudamericana de medicamentos genéricos, complejos minero-metalúrgicos. Debemos considerar también la propuesta de la Alternativa Bolivariana para los pueblos de América (ALBA) y el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP), que están demostrado en nuestro país que es factible y tiene muchas potencialidades productivas y se constituyen en alternativas a los tratados de libre comercio.
La Comunidad Sudamericana de Naciones CSN fue constituida el 8 de diciembre de 2004 en la ciudad de Cuzco, Perú en el marco del a III Cumbre Sudamericana. La CSN se entiende como una comunidad política y económica entre los 12 países integrantes. En su declaración inicial se establecen entre otras- acciones en relación a la concertación política y diplomática de la región. A la integración física, energética y de comunicaciones en América del Sur y a la armonización de políticas de desarrollo rural y agroalimentario.
Las Cumbres de la CSN son anuales y representan la instancia máxima de conducción política de las y los jefes de Estado. La I reunión se celebro en septiembre de 2005 en Brasilia y la II en Cochabamba Bolivia en diciembre del 2006.En esta ultima cumbre donde participaron 7 presidentes y una presidenta, se firmo la Declaración de Cochabamba denominada Colocando la piedra fundamental para la unión sudamericana
El Seminario Regional auspiciado por la Fundación Friedrich Ebert realizado en Chile con partidos políticos progresistas del cono Sur tuvo como función central analizar critica y prospectivamente el devenir de la CSN después de la Cumbre de Cochabamba y la I Cumbre Energética realizada hace pocos días en la Isla Margarita en Venezuela.