Terrorismo de Estado
Hágase odiar
No hay palabras para describir la prepotencia de la agresión militar israelita contra Líbano y contra la nación Palestina. No se trata, como se ha querido insinuar algunas veces, de David contra Goliat, sino todo lo contrario. Estados Unidos se ha encargado de armar hasta los dientes al Estado de Israel durante décadas, en preparación precisamente de estos actos de terrorismo de Estado que horrorizan a la humanidad. Israel es Goliat. ¿Cómo no odiar a Israel por sus crímenes de guerra? Quisiéramos ver el día en que los responsables militares de Estados Unidos y de Israel estén sentados, lado a lado, en un juicio por crímenes contra la humanidad, similar al juicio de Nuremberg donde se juzgaron a los ?kapos? del nazismo. El terrorismo de Estado no merece sino el desprecio de la humanidad.
Nabil, un amigo árabe me envió unas fotos impresionantes de la guerra. No se trata de muertos descuartizados por las bombas de Israel, ni de los edificios de Beirut reducidos a escombros. Es más horrible que eso, porque en las fotos se ven preciosas niñas judías, de 10 o 12 años de edad, que escriben sobre las bombas que están a punto de salir hacia el Líbano mensajes para las víctimas árabes. Textualmente les dicen: "Queridos niños libaneses, palestinos, árabes, musulmanes y cristianos... mueran con amor." Las fotos fueron tomadas por Sebastián Scheiner de la Associated Press, en una unidad de artillería pesada cerca de Kiryat Simona, en el norte de Israel, el lunes 17 de julio. Esas bombas ya llegaron a sus víctimas en Beirut. La crueldad de la guerra involucra a los niños, ya sea como agresores o como víctimas, y paraliza a quienes debieran intervenir para detener esa locura. Las fotos pueden verse aquí: http://www.flickr.com/photos/palestinian/192642681/ La prudencia excesiva de Europa, de las Naciones Unidas y de los países árabes se explica solamente porque detrás de Israel está el fanatismo belicista de la administración de George Bush, que busca alguna excusa que le permita ocupar militarmente Irán, Siria y el resto del mundo árabe que está bajo su esfera de influencia. Pero esa excesiva timidez duele. Obviamente que las Naciones Unidas tienen sus manos atadas en el Consejo de Seguridad, donde Estados Unidos usa cuando le da la gana su derecho a veto. Pero Europa, ¿por qué tolera que los bombardeos del Líbano continúen? La actitud cómplice de Europa contrasta con la posición firme que Francia y Alemania manifestaron en contra de la invasión de Irak. El temor a Estados Unidos, el matón global, es inmenso.Los países árabes, especialmente Egipto, sufren todavía el síndrome de la guerra de los seis días, en junio de 1967, cuando se unieron circunstancialmente para enfrentar a Israel, pero fueron arrasados militarmente. Hasta ahora no han podido sobreponerse de esa derrota, pero además del temor a la superioridad militar de Israel, la mayoría de los países árabes están agarrados del cuello, o de más abajo, por Estados Unidos. No se puede contar con Arabia Saudita y los Emiratos del Golfo Pérsico, países tradicionalmente dominados por grupos familiares enriquecidos por el petróleo, regímenes feudales donde los ciudadanos no ejercen derechos democráticos de ninguna clase. Jordania prefiere mirar a otra parte, como si no tuviera frontera con Israel. Con la ocupación de Irak, el balance de fuerzas es ahora desfavorable para los países árabes que se oponen al expansionismo de Israel y al control de Estados Unidos. Irán está ahora geográficamente aislado, pues tiene de por medio un Irak ocupado militarmente, y eso deja a Siria y a Líbano, que sí tienen frontera con Israel, en condiciones precarias. Obviamente que lo que está sucediendo ahora es el resultado de ese análisis estratégico. Para Israel y Estados Unidos es el momento de crecer en la región y de imponer de una buena vez su poderío militar para someter al mundo árabe y controlar definitivamente esa región rica en petróleo. La guerra de agresión de Israel no es casual, llega en momentos en que el precio internacional del petróleo ha alcanzado su cifra más alta, 73.75 US$ (según los datos de hoy). Estados Unidos usa a Israel como agente provocador para despertar a Irán y hacer que ese país pase de la retórica a la acción. Basta que Irán o Siria cometan un hecho bélico para que Estados Unidos se les vaya encima. Para eso tiene ya a Irak como plataforma, pero también puede usar Arabia Saudita y los Emiratos Árabes, como lo hizo para atacar a Irak.La situación es desesperante y la impotencia lastima. Las bombas de Israel matan a la población civil, incluidos miembros de la ayuda humanitaria de las Naciones Unidas, y destrozan ambulancias de la Cruz Roja. El martes en la noche, la ONU pidió diez veces seguidas a Israel que detuviera los bombardeos en la zona de Beirut donde se encuentran trabajando los organismos de ayuda humanitaria, pero Israel siguió adelante con los ataques. Y el mundo lo tolera. La humanidad entera está sometida por un régimen belicista (el de Estados Unidos) que controla hasta el último rincón del planeta (a través de intermediarios como Israel), con capacidad de destruir a quien le plazca.