Los candidatos y el libre comercio neoliberal
Los tres partidos políticos con mayores posibilidades de ganar las elecciones de diciembre agendan en sus programas de gobierno la discusión del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, pero desde diferentes perspectivas. En la IV cumbre de las Américas se consolidó un bloque de países del Sur que paró en seco a la ?patota? neoliberal del Norte. Los candidatos del MAS y Podemos tomaron partido y eligieron padrinos.
El ex presidente Quiroga candidato de Podemos continúa la línea de Gonzalo Sánchez de Lozada del más puro y duro libre mercado y es el único que plantea abiertamente la necesidad de rubricar el acuerdo sin trámite mayor; el ex ministro de Finanzas Samuel Doria Medina, candidato de Unidad Nacional (UN) optaría por un TLC "ligth", mientras que Evo Morales, candidato del MAS, preferiría negociar la ampliación del programa ATPDEA antes que un acuerdo que vulnera la soberanía del Estado boliviano.
Tuto, el duro del mercado
Quiroga defiende con la más profunda convicción el viejo adagio neoliberal propagado en las décadas de los '80 y '90 del siglo pasado con los programas de ajuste estructural que dice que a mayor libertad y apertura económicas, "necesariamente", mayor desarrollo. De ahí que para Tuto no firmar un tratado de libre comercio con Estados Unidos es casi como quedar "cortados del mundo".
La postura de Quiroga no es una novedad. En marzo de 2002 durante una Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrrollo, celebrada en Monterrey, México, el ex presidente presentó un apasionado alegato a favor del comercio libre, "el comercio tri-libre: libre de aranceles que castigan los textiles y productos de alpaca; libre de subsidios que financian el subdesarrollo, y libre de controles para arancelarios". "La nueva causa del siglo XXI debe ser el libre comercio", comentó en la oportunidad. ([1])
En una charla que formó parte del Foro de las Américas organizado por el BID en enero de 2003, Tuto comparó al ALCA con "una luz brillante al final del túnel" y expresó su satisfacción por el avance de las negociaciones para la firma del Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA).
En la actualidad, Tuto reconoce la legitimidad de muchos movimientos anti globalización porque están ayudando a cambiar el debate e influenciando en los organismos internacionales, especialmente en lo que se refiere a los ruinosos subsidios del primer mundo. Sin embargo, insiste en que "la nueva causa del siglo XXI debe ser el libre comercio".
Según el candidato de Podemos, el libre comercio es una oportunidad para luchar contra la pobreza. Y no se trata de decir que "no vendan en América Latina lo que podemos producir, sino más bien eliminar ese proteccionismo". Si queremos llegar a una globalización justa y equitativa ?razona Quiroga? debemos esforzarnos en romper las barreras que se imponen a los productos agrícolas y manufactureros, es decir eliminar los apoyos al sector agrícola, fundamental para la subsistencia de más de dos millones de familias bolivianas.
En su programa de gobierno, Quiroga promete "priorizar la negociación del TLC con los Estados Unidos, Ecuador, Colombia y Perú y la ampliación temporal de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Droga (Atpdea) mediante el establecimiento de un equipo profesional de negociación, con apoyo financiero y supervisión directa del Presidente de la República".
Samuel y su TLC "light"
El programa de gobierno de Unidad Nacional ofrece multiplicar las exportaciones sin mencionar directamente al TLC con Estados Unidos. Doria Medina plantea aprovechar todos los acuerdos de comercio internacional que beneficien al país garantizando una real apertura de mercados. La base de su plan microempresarial consiste en abrir básicamente el mercado de Estados Unidos.
En marzo de este año, el empresario declaró que no se puede producir y crear empleo sin mercados; y dado que el mercado interno es muy pequeño, con escasas posibilidades de crecimiento, el país debe mirar a los grandes y casi "ilimitados" mercados externos de Estados Unidos, Europa y China.
"Considero que los sectores que señalan que el TLC será negativo para la economía no conocen lo que es un Tratado o lo conocen pero actúan por razones ideológicas (?) Hay organizaciones no gubernamentales e incluso grupos de lobistas de sindicatos norteamericanos que no quieren competencia, que han venido al país a contar historias, generando falsos criterios y problemas, e inocentemente han sido acogidos por grupos de trabajadores bolivianos", añade Doria Medina
En una entrevista con el diario argentino Página 12, Doria Medina consideró adecuada la propuesta brasileña de un ALCA light, es decir avanzar sólo en los sectores donde haya reglas claras, excluir los sectores sensibles como la agricultura y tener mucho cuidado en la negociación en el tema de patentes y medicamentos. "No hay que ingresar al libre comercio sin ninguna restricción, creo que tenemos que ser muy cuidadosos", recomendó.
El MAS pone condiciones
Si el MAS es gobierno, también se empeñará en abrir mercados para la oferta exportable actual y para la que se genere cuando la nueva matriz productiva comience a rendir los frutos prometidos. Sin embargo, su prioridad no será la plaza comercial del norte sino la diversificación de mercados y la reducción del grado de dependencia actual.
El MAS privilegia las relaciones bilaterales, que podrían rendir mejores resultados por las características económicas de Bolivia. En América, piensa profundizar vínculos con Brasil y Argentina, compradores gas natural; con Venezuela y Colombia que consumen soya, y los acuerdos de complementación económica ACE 22 con Chile, ACE 31 con México, ACE 6 con MERCOSUR y ACE 47 con Cuba.
El país podría continuar negociando el TLC con Estados Unidos en la medida en que se acepten sólo términos comerciales y no formatos que implican subordinar políticas y soberanía, indica el programa de gobierno del MAS; en otras palabras "negociar con Estados Unidos un acuerdo comercial que no signifique condicionalidades ni formatos que atenten con temas fundamentales como la propiedad intelectual, compras estatales, inversiones y otros. En el caso de no prosperar esta negociación se trasladarán los productos destinados a Estados Unidos a otros mercados tales como el de la Unión Europea y Asia", precisa. ([2])
Además, entre los objetivos de la estrategia de desarrollo del partido de Evo Morales ?la industrialización del gas natural, la soberanía alimentaría y el desarrollo productivo con generación de empleo? las exportaciones al Norte son un componente más.
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Tuto se sube al tren de Bush
La IV Cumbre de las Américas será largamente recordada por el presidente George W. Bush y sus aliados como el punto de quiebre de la hegemonía de Estados Unidos en el hemisferio. Por primera vez, un bloque de países del Sur le dijo no de frente a los planes de integración comercial de la potencia y pudo sobreponerse a las presiones, a pesar de su inferioridad numérica.
La cumbre de Mar del Plata fue un hito en la consolidación de la alianza del MERCOSUR y Venezuela como el emergente bloque contestatario al club de Bush que pregona las bondades de un libre comercio, que no es ni libre ni solamente comercial. (1)
Profundamente decepcionados abandonaron el presidente Bush y sus aliados la IV Cumbre por no haber conseguido imponer una declaración favorable a la negociación del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Y aunque se arrinconó al ALCA (algunos comenzaron a tejer la mortaja) el libre comercio neoliberal sigue vigente en otros tratados regionales (TLCs) y en acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El fin del "consenso de Washington"
En la IV Cumbre presidencial estalló un debate como pocas veces se ha visto, observó el presidente chileno Ricardo Lagos. Según el jefe de Venezuela Hugo Chávez, el debate fue inédito porque jamás se había llegado a tal "intensidad, profundidad y franqueza".
En la inauguración, el presidente argentino Néstor Kirchner exhortó a los 34 mandatarios asistentes a hablar en voz alta y a no quedarse callados y volvió a la carga contra el FMI y Estados Unidos por la tragedia que significó la aplicación de las políticas de ajuste estructural en los años 90. El Consenso de Washington ha fracasado, declaró el argentino y Chávez aplaudió con furor el "chute en la esquina, donde duele".
Kirchner criticó a Estados Unidos por haber instrumentado políticas económicas que generaron miseria e hicieron caer democracias. Existe evidencia sobre el fracaso de la teoría del derrame" (?) "Nos hacemos cargo como país de haber adoptado esas políticas económicas, pero queremos que los organismos internacionales también lo hagan".
La dureza del presidente argentino sorprendió a los funcionarios estadounidenses y algunos se sintieron "decepcionados" por la participación de seguidores de Kirchner en la contracumbre organizada por el movimiento social continental contrario al libre comercio capitalista. Dicen que la secretaria de Estado norteamericana Condoleza Rice se sintió "aterrorizada".
El bando pro ALCA, compuesto por Estados Unidos, México, Canadá y los países centroamericanos, apelaron a su mayoría numérica (29) para imponerse y chantajearon para que se aprobara un pronunciamiento en favor de reactivar el ALCA. El presidente Vicente Fox llegó a sugerir un ALCA sin el Mercosur.
Kirchner, eventual líder de la disidencia, comentó que no le gustan los "patoteros" y recordó que los cinco países del bloque Sur aportan con el 75% del PIB de la región. La mayoría está interesada en hablar del ALCA, dijo Fox; ese no es el tema de esta Cumbre, le cortó en seco Kirchner, el peor y más comentado cruce de toda la Cumbre.
"La política reclama una vez más su lugar en el mundo, los técnicos hacen un gran trabajo, pero somos los estadistas y los políticos los que tenemos que tener un debate (?) No es aceptable que se quiera imponer el criterio de que si apoyas al ALCA estás conmigo y si no lo aceptas estás contra mío: las cosas no son así, eso es fundamentalismo", subrayó Chávez.
"No son alérgico al ALCA, pero este proyecto no puede ser realizado por un mero acto de voluntad. Es un tema comercial, no ideológico. Y por tanto tenemos que ser muy prácticos. Para que exista el ALCA éste debe representar ganancias concretas", dijo el canciller de Brasil Celso Amorim.
El presidente Inacio Lula da Silva añadió: "Nosotros no tenemos más las ilusiones de la década del 70, con la entrada de dinero fácil de afuera, ni tampoco tenemos más la ilusión de los años 80 con el desmonte de los Estados nacionales y las privatizaciones".
No nos servirá cualquier integración, sino aquella que reconozca las diversidades sentenció Kirchner y el presidente Tabaré Vázquez fue el encargado de anunciar en el plenario de la Cumbre, a nombre del Mercosur, la necesidad de postergar la entrada en vigencia del ALCA.
¿El Norte pierde influencia?
La Declaración final de la IV Cumbre de las Américas contiene dos posturas en pugna que confirman la derrota política de Washington en su intento de marcar una sola línea de conducta al continente. Panamá presentó la primera, por encargo de Estados Unidos y con apoyo de México; la otra fue iniciativa de los países del Mercosur más Venezuela. Los presidentes abandonaron Mar del Plata poco a poco mientras sus ministros negociaron un acuerdo que nunca llegó.
Se tuvo que incluir en el artículo 19 de la Declaración las posiciones de ambos, la primera proponiendo relanzar las negociaciones en el primer semestre de 2006, y la segunda afirmando que todavía no están dadas las condiciones para alcanzar un acuerdo comercial "equilibrado y equitativo" con acceso de los mercados libre de subsidios y prácticas distorsivas, y que tome en cuenta requerimientos de todos los socios y los diferentes niveles de desarrollo y tamaño de sus economías.
Este es el mejor ejemplo de que los tiempos de una América del Sur alineada tras Estados Unidos quedaron en los 90. "El gran derrotado fue mister Bush y por eso se fue con anticipación. El hombre iba golpeado ¿no le vieron la cara?", observó Chávez.
El chasco de Bush en Mar del Plata es un termómetro que mide la decadencia del poder de Estados Unidos, que antes dictaba y ahora debe oír y también tragarse sapos. Bush culminó su gira por América Latina en Panamá, luego de recorrer Argentina y Brasil, y en todas partes arrancó más protestas y expresiones de odio que consensos para sus proyectos comerciales.
Los analistas comentan que Latinoamérica está superando lentamente la fragilidad y fragmentación económica y política que la caracterizaron con la ayuda de procesos de integración tan relevantes como el Mercosur.
A la vez, la guerra por los mercados ha sacado de su aislamiento al bloque sur, de enorme interés para los colosos económicos de ultramar. Estados Unidos enfrenta el desafío de la Unión Europea y China, dispuestas a competir en inversiones y materias primas. Las dos grandes potencias económicas juegan con ventaja pues, a diferencia de Estados Unidos, no agotan sus presupuestos con exorbitantes gastos militares para guerras inciertas. (2)
Se está minando la influencia de EE.UU. hasta en su área de influencia tradicional, el Caribe. Chávez construye Petrocaribe para resolver la crisis energética de Centroamérica entregando petróleo a precios políticos y sin intermediarios. Hacia el sur, impulsa Petroamérica, que aglutinaría a los proyectos Petrocaribe, Petrosur y Petroandina.
El libre comercio neoliberal arrinconado, no vencido
Es la primera vez que se muestra ante la comunidad internacional un Mercosur absolutamente unificado en una posición contraria al modelo comercial del Norte, observa el jefe de Gabinete de Argentina Alberto Fernández. Sin embargo, no hay que hacerse demasiadas ilusiones porque el libre comercio sigue en la agenda de todos los países.
En realidad, los cuatro del Mercosur apoyan los acuerdos de libre comercio, y sólo reclaman reciprocidad a Estados Unidos y Canadá. Estas naciones quieren libre comercio "en serio", y por lo tanto apuntan a desmontar el proteccionismo y los subsidios agrícolas.
En analista Eduardo Gudynas observa que ninguno de los cuatro gobiernos del Mercosur plantea un esquema de integración alternativo que permita promover otro estilo de desarrollo. Kirchner critica duramente al FMI, pero sigue apostando a un modelo agroexportador de recursos naturales, y esencialmente basado en la soja. Lula tampoco está pensando en otro tipo de relaciones comerciales y ni siquiera trata de reformar el sistema financiero internacional. Hugo Chávez es el único que lanza cuestionamientos ideológicos al proyecto ALCA.
El Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (NAFTA, por su sigla en inglés) firmado en 1994 entre EEUU, Canadá y México fue el primer paso hacia la globalización neoliberal promovida por Estados Unidos para garantizar a sus capitales la libre movilidad en el hemisferio.
El movimiento siguiente fue el ALCA, un pacto comercial que se extiende desde Alaska hasta Tierra del Fuego y que no se remite solamente a bajar aranceles y a comerciar "libremente", sino que incluye capítulos sensibles como la agricultura, las compras gubernamentales, patentes y propiedad intelectual, extraterritorialidad jurídica, trato igualitario en inversiones, acceso mercantil a recursos naturales y bienes públicos (cultura, salud o educación).
Al confirmar que el ALCA no nacería en 2005, Estados Unidos desplegó negociaciones individuales de TLCs de las mismas características que el ALCA, "alquitas" a decir de Evo Morales. Primero acordó con Chile, luego con Centroamérica y ahora avanza sobre la zona andina, menos Venezuela. (3) Los aliados visibles de Washington en la negociación del TLC Andino son Colombia y Perú; Ecuador es más reticente.
Por ahora, Bolivia no participa oficialmente en las charlas del TLC debido a la frágil estabilidad política y a la presión de los movimientos sociales, pero el próximo gobierno debe decidir si firma o no tratado, y también elegir entre el padrino del norte y el bloque del Sur.
Los candidatos a la presidencia de Bolivia más apoyados en las encuestas parecen tener definida la elección. Evo Morales del MAS se subió al "tren del ALBA" (4) rumbo a Mar del Plata para protestar contra el imperialismo junto a Diego Armando Maradona, y otras 160 personalidades hastiadas de la prepotencia de Bush.
Evo descartó que Bolivia suscriba el ALCA o el TLC con Estados Unidos si el MAS es gobierno porque esos acuerdos solamente benefician a las empresas norteamericanas y al capitalismo salvaje en desmedro de los pequeños productores y la soberanía de los países latinoamericanos.
Según Jorge Quiroga, candidato de Podemos, "Evo se subió al tren equivocado" y asistió a la Cumbre para tirar piedras y ofender a 34 presidentes del continente, "muchos amigos y cooperantes". "¿Busca bloquear la ayuda que genera empleos? Un candidato debe ayudar al país y no perjudicarlo. La actividad de Evo humilla a Bolivia", dice un spot pagado por Podemos que se difunde por la televisión boliviana para contrarrestar el éxito mediático de Morales en Mar del Plata.
Frente al TLC, un proyecto carente de equidad y que deja intocados los graves problemas económicos y sociales, Morales propone un comercio justo sin condiciones ni imposiciones políticas. Tuto Quiroga declara que su intensión prístina es "llenar" de productos el mercado norteamericano y se sube sin demasiados reparos al tren de Bush.
NOTAS:
[1] Fuentes oficiales de EEUU reconocen que la lógica del TLC y el ALCA "ayudan a poner candado" a las reformas estructurales. De ahí que lejos de ser "programas de desarrollo", son instrumentos políticos que responden a los intereses de las trasnacionales y crean reglas de juego por encima de los Estados nacionales.
2 Mientras China ofrece 50 mil millones de dólares en inversiones en Latinoamérica, Estados Unidos pide al Congreso 87 mil millones para seguir matando en Irak y reduce en dos tercios sus fondos de cooperación al desarrollo.
3 Con cuatro países centroamericanos más República Dominicana (el CAFTA), EEUU obtuvo su mejor acuerdo luego del NAFTA, que en propiedad intelectual (TRIPS) avanzó más de lo que avala la OMC.
4 La Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) es el proyecto de integración alternativo al ALCA propuesto por Venezuela. Según Chávez, el ALCA consolida el dominio de las elites; el Alba busca la liberación de los pueblos, la redistribución del ingreso, la igualdad, el cambio del modelo económico productivo, la inclusión social.
* Con datos de Clarín y Página 12 de Argentina, El País de Uruguay, Hoy de Ecuador, La República de Perú y la agencia cubana Prensa Latina.
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Sólo unos cuantos exportan
En teoría, la apertura comercial promueve el desarrollo productivo y a la vez contribuye al desarrollo social con más trabajo, ingresos y posibilidad de gasto social. Las empresas se esfuerzan por ser más eficientes reorganizando su producción, mientras que las ineficientes mueren. Este proceso ?dicen los apologistas del liberalismo? estimula un crecimiento más vigoroso, la producción de bienes y servicios mejores y más baratos, y por ende mayor bienestar social.
Sin embargo, el desempeño de la economía boliviana en los últimos años confirma que la fórmula apertura = mayor desarrollo carece de fundamentos. Sucesivos gobiernos bolivianos han forjado políticas de liberalización comercial profundas, pero el aparato productivo y el desarrollo se han estancado o retrocedido.
Diversas investigaciones del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) y otras instituciones de investigación demuestran que la apertura comercial no implica necesariamente crecimiento de la economía, desarrollo o aumento de salarios.
En las últimas dos décadas el crecimiento ha sido volátil (con muchas subidas y bajadas) y concentrado en pocos sectores con escasos beneficios para la gente (por ejemplo la extracción de hidrocarburos). Por otro lado, la apertura comercial no ha sido acompañada por un incremento de la producción. Bolivia aprovecha solamente el 8% de las preferencias arancelarias de la CAN y el 4% de las preferencias negociadas bajo el acuerdo MERCOSUR. El ATPA, antecesor del ATPDEA, liberaba aranceles sobre unos 6.000 productos de los cuales el país logró exportar unos 330, es decir menos del 6%. (*)
Popularmente, cuando se habla del TLC y otros tratados comerciales, siempre se hace referencia a las "exportaciones bolivianas", pero ¿Bolivia exporta? En realidad no: Algunas empresas en Bolivia exportan y no todas ellas son propiamente empresas con capital nacional, precisa el Cedla.
Quienes controlan y en primera instancia se benefician de las exportaciones son un grupo cada vez más reducido de empresas muy grandes. Para el año 2002, algunas de ellas fueron COMSUR, Gravetal, Inti Raymi, Sociedad Aceitera del Oriente, Industrias Oleaginosas, Industrias de Aceite SA (Fino), Tesoro Bolivia Petroleum Company, Exportadores Bolivianos, Andina, Cargill, América Textil SA (AMETEX), Granos, Ingenio Azucarero Guabirá (IAG SA), Baminex SRL, Cooperativa Agropecuaria Integral, Colonias Okinawa, Lambol SA, Curtiembre Vis Kuljis, Cimal, entre otras.
En 1998 las primeras 20 empresas controlaban más del 63% de las exportaciones (unos 714 millones de dólares); en 2002 estas mismas compañías llegaron a controlar un poco más del 75% (980 millones de dólares).
(*) Alca y TLC, más allá del comercio; Tomás Kruse, Cedla, enero de 2004.
[1] (http://www.upla.net/article.php?storyid=86)
[2] Evo Morales privilegia las relaciones económicas con la Unión Europea y plantea aprovechar el Sistema de Preferencias Arancelarias que no se explota debido a las limitaciones en la oferta exportable. Además, está de acuerdo con que Bolivia participe activamente en los probables acuerdos entre la Comunidad Andina y la Unión Europea con base en el SGP y el SGP Plus. "Asia es la región emergente que debe darse una atención especial", recomienda el MAS.