Otro poema urgente para el pueblo irakí
Otro poema urgente para el pueblo irakí Pablo Cingolani ¡Hay tanta dignidad en esa arena! Babilonia resucitó de sus ruinas, la sangre del Tigris se hizo cauce, el dolor del Eufrates, floreció.
Otro poema urgente para el pueblo irakí
Pablo Cingolani
¡Hay tanta dignidad en esa arena! Babilonia resucitó de sus ruinas, la sangre del Tigris se hizo cauce, el dolor del Eufrates, floreció.
¡Oh, señor del valor y del arrojo! Guíalos ¡Oh, señor de las abominaciones! Escúchalos ¡Oh, señor radiante y eterno! No los abandones.
De oro, no de lágrimas, será tu alborada. De gloria, no de olvido, será el manto de tus muertos. De justicia, no de fuego, será mañana.
De arena, no de oro, será tu tumba, agresor De arena, no de gloria, tu regreso. De arena, no de justicia, será tu memoria, invasor.