Manifestaciones no justifican violencia indiscrimindada
Manifestaciones no justifican violencia indiscrimindada Martin Irmer Lamentamos que las posiciones intransigentes, tanto del gobierno como de los sectores sociales, pero vemos que la excesiva violencia solamente está provocando cada día más resistencia y violencia en las mismas manifestaciones. Frente a este hecho la comunidad internacional y todas las personas de buena voluntad no se pueden quedar calladas.
Manifestaciones no justifican violencia indiscrimindada
Martin Irmer
Estamos sumamente preocupados por la convulsión social de los últimos días -inclusive semanas- en Bolivia, especialmente en las ciudades de La Paz y El Alto.
Entendemos que es tarea del Estado mantener el orden público, pero de ninguna manera el Gobierno, la policía y las fuerzas armadas pueden quitar a la población el derecho constitucional de manifestarse.
Lamentamos los hechos de vandalismo , pero estos acontecimientos aislados no justifican de ninguna manera un uso indiscriminado de armas de guerra, quitando la vida a personas dentro de sus casas, inclusive a niños.
Un gobierno constitucional recibe este título por defender, vigilar, y proteger los derechos humanos garantizados en su misma Constitución. Hacemos un llamado urgente al gobierno boliviano, a las fuerzas armadas y la policía a cumplir con este deber. Recordamos que la vida humana es el valor más alto que deben proteger, sobre todo la vida de los más desprotegidos. !Matar a otros nunca puede ser una solución!
El saldo de, al menos, 54 víctimas mortales (de las cuales 53 son civiles) y cientos de heridos, la gran mayoría de ellos heridos por balas, en pocos días es una señal alarmante y clara de que las fuerzas del orden están excediendo la violencia, el uso de las armas, en lugar de atender y buscar vías de solución para las demandas sociales. La democracia no consiste en elecciones de un poder ejecutivo sin límites, no se basa solamente en la legalidad, sino en la legitimidad, en el respeto a cada uno de los ciudadanos de igual manera.
Lamentamos que las posiciones intransigentes, tanto del gobierno como de los sectores sociales, pero vemos que la excesiva violencia solamente está provocando cada día más resistencia y violencia en las mismas manifestaciones. Frente a este hecho la comunidad internacional y todas las personas de buena voluntad no se pueden quedar calladas.
¡Terminen con la violencia! !El gobierno boliviano tiene la obligación constitucional de abrir caminos del diálogo ya!