Incendios en Santa Cruz agravan la situación en los valles cruceños y crecen llamados a declarar desastre nacional
Los incendios forestales en Santa Cruz continúan extendiéndose, afectando no solo a la región de la Chiquitanía, sino también a los valles cruceños. A pesar de los esfuerzos del Gobierno Nacional y los llamados de diversas autoridades subnacionales para declarar un desastre nacional, el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, expresó que esta medida no garantizaría una mayor ayuda internacional. “No creo que con la declaratoria de desastre se incremente la cooperación del exterior”, sostuvo la autoridad.
A principios de mes, el Gobierno ya había declarado emergencia por incendios forestales, pero a medida que las llamas se intensifican y los daños alcanzan cifras alarmantes, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, advirtió que el país enfrenta el “mayor desastre ambiental de la historia”, con más de 7 millones de hectáreas arrasadas por el fuego. En este contexto, diversas voces exigen medidas más contundentes, mientras que las llamas siguen fuera de control en varias zonas del país.
Durante una entrevista televisiva, Calvimontes aclaró que el problema de los incendios forestales no es exclusivo de Bolivia y que otros países también enfrentan esta situación. Asimismo, subrayó que la solución a largo plazo radica en la aprobación de créditos internacionales bloqueados en la Asamblea Legislativa, como el del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF), que suman más de 325 millones de dólares destinados a enfrentar desastres naturales y mejorar la gestión climática.
El viceministro también sugirió que los incendios podrían haber sido provocados de manera intencional con fines políticos, haciendo referencia a posibles estrategias desestabilizadoras similares a las ocurridas en 2019. No obstante, destacó el trabajo realizado por el Gobierno, movilizando a más de 4.400 bomberos forestales y utilizando aeronaves especializadas para combatir el fuego, además de los esfuerzos de bombardeo de nubes, que han tenido resultados positivos en algunas áreas.