Fracaso en el diálogo: tensión entre el Gobierno y el MAS

El esperado encuentro en la Defensoría del Pueblo entre representantes del Gobierno y del Movimiento Al Socialismo (MAS) culminó en un desacuerdo, evidenciando la profunda división que persiste en el sector político boliviano.

Este jueves por la mañana, se realizó un intento de diálogo en la Defensoría del Pueblo con la presencia del viceministro de Autonomías, Álvaro Ruiz, y el exprocurador Wilfredo Chávez, representante de los seguidores del expresidente Evo Morales. Sin embargo, la reunión terminó abruptamente cuando Chávez se retiró, alegando la falta de condiciones necesarias para un diálogo efectivo.

El exprocurador destacó que, en medio de acciones judiciales contra miembros del evismo, “no hay posibilidad de diálogo” y criticó la situación como una “cacería”. A pesar del fracaso en las conversaciones, Chávez se mostró dispuesto a participar en futuras convocatorias.

El viceministro Ruiz, por su parte, acusó a los representantes del MAS de buscar excusas para evitar el diálogo. “Cuando no hay voluntad de conversar, se recurre a justificaciones”, afirmó, resaltando que el Gobierno está preparado para un diálogo sin condiciones.

Ruiz subrayó que el presidente Luis Arce ha manifestado públicamente su disposición a dialogar sobre las demandas del exmandatario Morales, reafirmando la intención del Gobierno de abordar los puntos de discusión en un ambiente constructivo.

El viceministro también hizo hincapié en la necesidad de resolver conflictos mediante el diálogo, rechazando medidas de presión como bloqueos que afectan a la población vulnerable. “La gente busca soluciones, no confrontaciones”, señaló, esperando que el sector evista muestre una actitud similar hacia el diálogo.

La invitación a este encuentro fue formalizada por el Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, quien instó a ambas partes a evitar confrontaciones y buscar un espacio para la discusión de las demandas. “Estamos presentando notas formales para coordinar acciones”, aseguró Callisaya.

A pesar de este desencuentro, la esperanza de un diálogo sigue latente. Las partes involucradas tendrán que reconsiderar sus posturas para evitar una mayor escalada de tensiones en el contexto político del país. La comunidad espera que las negociaciones puedan reanudarse en un futuro cercano, permitiendo así abordar las necesidades y preocupaciones de la población boliviana de manera pacífica y efectiva.

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