Enfrentamientos en Ventilla evidencian la creciente tensión entre arcistas y evistas
Este domingo, una vigilia convocada por el pacto de unidad arcista en Ventilla se tornó en un cabildo que fue interrumpido por ataques de vecinos de Senkata, desencadenando violentos enfrentamientos y dejando al menos ocho heridos, según informes oficiales.
La jornada comenzó con la convocatoria de funcionarios públicos y militantes del arcismo a una vigilia en Ventilla, que rápidamente se transformó en un cabildo. Sin embargo, cuando la reunión estaba en marcha, los vecinos de Senkata comenzaron a apedrear los buses que transportaban a los asistentes y la tarima del evento, lo que dio inicio a los disturbios. Las heridas resultantes fueron variadas, incluyendo lesiones cortopunzantes y fracturas.
Mientras la ministra de Salud reportó ocho heridos, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, y el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, indicaron que solo fueron tres las personas que requirieron atención médica. Esta discrepancia en las cifras refleja la confusión y la tensión en la zona, que ha sido escenario de múltiples enfrentamientos recientes.
A raíz de la violencia, un contingente policial llegó al lugar tras una hora y media de enfrentamientos, utilizando gases lacrimógenos para dispersar a los simpatizantes de Evo Morales que habían llegado a confrontar a los arcistas. Esta situación es la segunda confrontación significativa entre ambos bandos en los últimos días, siendo la primera en Vila Vila, que también dejó varios heridos.
La creciente violencia entre los grupos que apoyan a Arce y Morales plantea un escenario preocupante en Bolivia, donde la polarización política parece intensificarse con cada movilización. La situación continúa evolucionando, y los líderes de ambos lados se enfrentan a un dilema sobre cómo manejar el creciente descontento y la agitación social.