Una vieja historia que se repite

Estructura agraria boliviana, sin cambios sustanciales pese a 10 años del MAS

CEDLA

La fuerte concentración de la tierra de hace 32 años fue sólo aminorándose por venta o alquiler del “latifundio improductivo”  pero  no por acciones gubernamentales destinadas a afectarlo. “Ni la Ley INRA ni la Ley de Reconducción Comunitaria de la Reforma Agraria se propusieron hacerlo”

Los datos del Censo Agropecuario 2013 publicados por el Instituto de Estadística (INE) en 2015, permiten señalar que la agraria del país en los últimos 30 años no ha cambiado sustancialmente, según un análisis del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla)

Comparados los datos de 1984, al inicio de la época neoliberal y los obtenidos del Censo Agropecuario de 2013, transcurrida gran parte de la gestión del presidente Evo Morales y su fuerza gobernante, el MAS, se observa que las unidades productivas agropecuarias mayores a 100 hectáreas ocupaban en ambas épocas el 91 y 79 %, respectivamente, de la superficie establecida de unidades productivas agropecuarias en Bolivia

En tanto las tres categorías que comprenden a unidades redondeadas a entre una y cinco hectáreas,  cinco a 20 y  20 a 100, y que hace tres décadas ocupaban un 9 % de la superficie, hasta hace dos años detentaban sólo un 20 % aproximado de la extensión agrícola

MUCHAS MANOS, POCA TIERRA

En efecto, de acuerdo con el último Censo, 507.243 unidades productivas agropecuarias (UPA) que representan el 58,9% del total, se concentran en el tramo de 0.01 a 4.99 hectáreas disponiendo en propiedad o usufructo 738 mil hectáreas, es decir, el 2.1% del total de la superficie declarada por todas las UPA del país.

Este estrato de explotaciones agropecuarias —cuya superficie total promedio es de solamente 1.45 hectáreas— corresponde a aquellas conformadas tanto por campesinos semiproletarizados como por proletarios poseedores de ínfimas superficies de tierra que viven fundamentalmente de la venta de fuerza de trabajo en el sector agropecuario y en otras ramas de la economía.

Del total de UPA entre 0.01 a 4.99 hectáreas, 230.422, es decir, el 45,4% tiene en propiedad o en usufructo menos de una hectárea.

GRANDES AGROEMPRESARIOS Y TERRATENIENTES

Por el contrario, sólo 33.608 explotaciones agropecuarias ubicadas en el tramo de 100 hectáreas y más, concentran 27.4 millones de hectáreas en propiedad o usufructo (79.4% del total), presentando un promedio de 808,02 hectáreas por UPA, promedio menor al que este estrato de explotaciones agrícolas presentaba en 1984 que era de 1.695,51 ha/UPA.

Este dato confirma que la fuerte concentración de la tierra que se dio en el país a fines de los años de 1970 y principios de los años de 1980, es decir, el peso que tuvo el denominado “latifundio improductivo”, fue aminorándose en el tiempo por efecto del ingreso de parte de estas tierras al mercado, tanto por la vía de su venta como de su alquiler.

“Pero  no como consecuencia de acciones gubernamentales destinadas a afectarlo, pues ni la Ley INRA ni la Ley de Reconducción Comunitaria de la Reforma Agraria se propusieron hacerlo”, dice en análisis de la Unidad de Problemática Rural y Agraria del CEDLA.

Por ello, si bien el promedio de las explotaciones agrícolas con más de 100 hectáreas es ahora menor, el número de UPA en este tramo se ha incrementado de 12.160 en 1984 a 33.608 en 2013.

Los propietarios de estos predios son tanto empresarios agropecuarios capitalistas como terratenientes que obtienen renta capitalista de la tierra, añade el análisis.

PRODUCTORES MERCANTILIZADOS Y CAMPESINOS RICOS

Los datos de los estratos intermedios muestran la presencia de campesinos medios fuertemente mercantilizados que se concentran fundamentalmente en el tramo de 5.00 a 19.99 hectáreas.

También de los pequeños productores agropecuarios capitalistas o campesinos ricos —es decir aquellos que siendo todavía productores directos contratan fuerza de trabajo asalariada— que estarían mayoritariamente situados en el tramo de 20.00 a 99.99 hectáreas.

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